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El “tratamiento de spa” para su artritis

Cuando se trata de nuestro día a día, casi nunca nos detenemos para relajarnos.

Incluso después de jubilarse, su vida no se ralentiza. Pasa tiempo con sus nietos, hace recados para usted o para sus hijos…

Y si sufre de artritis, todo ese ajetreo y bullicio puede afectar a sus articulaciones.

Pero, ¿y si tuviera una excusa para finalmente relajarse… por su salud?

Bueno, ahora tiene “órdenes del médico” para bajar el ritmo… ¡y disfrutar!

Porque los científicos acaban de descubrir que dos tratamientos de spa muy populares podrían jugar un papel CLAVE para eliminar el dolor de la artritis.

Lo que el barro puede hacer por usted

Me refiero a la terapia peloide (o de fangos), y la balneoterapia.

Suenan como una especie de tratamiento extraño y doloroso, pero eso no podría estar más lejos de la realidad.

La terapia peloide es el método de usar arcilla o barro para tratar el cuerpo, y la balneoterapia el de sumergirse en agua rica en minerales.

Y en un nuevo y emocionante experimento, los investigadores descubrieron que estas DOS antiguas técnicas de relajación podrían hacer desaparecer el dolor para quienes padecen artritis en todo el cuerpo.

Para el estudio, los investigadores reclutaron a 92 personas mayores con osteoartritis moderada en las rodillas.

A continuación, los dividieron en tres grupos según el tratamiento: barro, baños de sal y fisioterapia. Los grupos uno y dos también recibieron fisioterapia.

Después de la fisioterapia, el primer grupo disfrutó de tratamientos de barro caliente de 20 minutos de duración, mientras que el segundo recibió baños de sal de 15 minutos.

¡El tercer grupo tuvo que aguantarse durante la terapia corporal sin un tratamiento de spa como recompensa!

Al final del experimento de un mes, los investigadores se sorprendieron por la mejoría en los grupos de baños de barro y de sal.

Los participantes consiguieron un mejor movimiento y su dolor y rigidez desaparecieron…¡hasta el punto de que incluso se volvieron más activos físicamente!

Imagínese cómo se sentiría usted: sin dolor, e incluso poder retomar sus hobbies preferidos sin que le frene el dolor.

Así que ahora es el momento: ¡reserve esa cita en el spa!

No solo se sentirá más relajado, sus articulaciones se lo agradecerán.

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