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¿Le ha dicho esto su médico sobre la hipertensión?

Me tomo muy en serio mi trabajo como médico. Sé que mis pacientes confían en mí al poner su salud en mis manos. Y hago todo lo posible para tener siempre presentes sus intereses.

Y verá, hay un riesgo de hipertensión arterial increíblemente grave del que quizá su médico ni siquiera le haya advertido.

Descubra QUÉ es este riesgo y CÓMO superarlo.

¿Tiene este riesgo de hipertensión?

Un nuevo estudio publicado en la revista Circulation ha confirmado que si tiene la presión arterial alta mientras duerme, es más probable que sufra una enfermedad cardíaca en el futuro.

Los investigadores recopilaron datos de 6.359 adultos en Japón durante ocho años.

Todos los pacientes tenían al menos un factor de riesgo de enfermedad cardíaca, pero ninguno de ellos tenía síntomas cuando comenzó el estudio.

Cada participante registró sus mediciones de presión arterial tanto durante el día como durante la noche utilizando un monitor portátil en sus propias casas.

En total, los participantes experimentaron:

  • 306 eventos cardiovasculares.
  • 119 accidentes cerebrovasculares o ictus.
  • 99 diagnósticos de enfermedad de las arterias coronarias.
  • 88 diagnósticos de insuficiencia cardíaca.

Según los expertos, aquellos con lecturas de presión arterial sistólica nocturna de 20 mmHg por encima de su lectura sistólica diurna tenían un riesgo significativamente mayor de enfermedad cardiovascular arterioesclerótica e insuficiencia cardíaca.

Y lo que es peor, los participantes con un patrón circadiano anormal, que ocurre cuando la presión arterial durante el sueño excede a la del horario diurno, tenían mayor riesgo de sufrir infarto de miocardio o ictus.

¡Esto es algo aterrador, amigo mío!

Este estudio confirma que se puede dividir a los hipertensos en dos grandes grupos, los “dipper”, que son aquellos en los que la presión arterial baja más de un 10% durante la noche, y los “non-dipper”, que son los que no bajan la presión arterial durante el sueño o lo hacen en un porcentaje inferior al 10%. En los “non-dipper” la afectación visceral de la hipertensión es mucho más elevada, incrementándose el número de infartos, ictus, insuficiencia renal y retinopatía hipertensiva.

Pero puede hacer algo para protegerse: ¡Beba zumo de tomate sin sal!

En un estudio reciente, los participantes con presión arterial alta pudieron BAJAR sus niveles de presión arterial sistólica en más de 5 mmHg con solo beber una botella de zumo de tomate sin sal al día.

Y si no le gusta mucho el zumo de tomate, también puede tomar un complemento nutricional de licopeno.

Se cree que el licopeno es el secreto del tomate para reducir la presión arterial.
Recomiendo tomar más de 12 mg para ver los mejores resultados.

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