Por qué debería incorporar alimentos fermentados a su dieta
Olvídese de los superhéroes de las películas de Hollywood. Porque usted mismo cuenta con supersoldados de élite dentro de su organismo luchando por usted y su bienestar. Todo un ejército listo para intervenir, actuar y SALVARLE de algunas de las peores enfermedades de la actualidad.
Pueden hacer frente a todo, desde diabetes hasta infecciones.
¿Y al dolor? ¡También pueden combatirlo!
El único problema es que en este momento están bastante aletargados, en parte porque usted aún no los ha llamado a la acción.
Pero una nueva investigación revela cómo puede hacerlo.
Y es que hay algo muy simple que puede hacer cada día para tener a ese ejército listo para el combate y asegurarse de que no se vuelvan a dormir.
Y es tan fácil como añadir un alimento a su dieta.
El ingrediente que falta para una mejor salud
Como tantas otras cosas, la salud empieza en su estómago. En concreto en la microbiota intestinal, en esos miles de microbios comprometidos para proteger su salud.
Pueden ayudar con todo, desde la digestión hasta la inflamación y la función inmunológica.
Pero necesitan su ayuda, y un nuevo estudio ha corroborado el gran papel de los alimentos fermentados para proporcionársela.
El yogur es el alimento fermentado más conocido y común, pero todo, desde el chucrut, hasta la kombucha y el requesón, son ese tipo de alimentos.
Un nuevo estudio llevado a cabo por la Stanford School of Medicine muestra por qué es tan importante incorporar alimentos fermentados a su dieta todos los días.
A medida que los voluntarios comían más de estos alimentos fermentados, sucedieron dos cosas:
- La diversidad general de bacterias en el intestino aumentó. Más diversidad significa más bacterias con más propiedades beneficiosas y eso, a su vez, conduce a una mejor salud.
- Esos mismos microbios se pusieron a trabajar luchando contra la inflamación, que está en el origen de toda enfermedad, desde el dolor crónico hasta la enfermedad crónica. Los marcadores de 19 proteínas inflamatorias diferentes se desplomaron cuando los voluntarios comieron alimentos fermentados, incluida la IL-6 (Interleucina 6) relacionada con la diabetes y otros problemas de salud crónicos.
Recuerde: este es el efecto de ingerir más alimentos fermentados, que es todo lo que debían hacer los voluntarios del estudio. Y solo con ello vieron cambios increíbles.
El alimento fermentado más común es el yogur. Pero, sinceramente, el yogur que toma la mayoría de la gente es basura total: un lodo azucarado cargado de ingredientes artificiales.
Si quiere yogur, coma algo mejor, como yogur griego natural.
Pero hay otra opción para los alimentos fermentados, y es el MISO. Está hecho de soja fermentada y LLENO de bacterias vivas saludables.
Puede tomarlo de muchas maneras. Yo he disfrutado el miso durante décadas: convierte rápidamente un caldo de pescado, verduras y arroz en una comida inolvidable. Si quiere el mejor, acérquese a un mercado asiático y búsquelo en el pasillo de refrigerados.