Comida “Frankenstein”: el ingrediente oculto que la hace más mortal
Nuevo peligro de la comida basura
Amigo, no puedo enfatizar lo suficiente cómo de negativos son los alimentos procesados para su salud.
He hablado de ello múltiples veces, y cómo afectan al envejecimiento prematuro y a enfermedades como la diabetes, la obesidad o el cáncer de próstata, entre muchas otras. Y eso es solo la PUNTA del iceberg que destruye la salud…
La comida “Frankenstein”, esa falsa comida, no podría ser más insalubre.
Y un estudio ha revelado una nueva y aterradora AMENAZA de la que debemos preocuparnos.
Resulta que los fabricantes han estado introduciendo discretamente minúsculos “ingredientes” en la comida basura para que luzca mejor.
Desastre gastrointestinal
Es un dicho muy conocido en relación a la comida que PRIMERO se come con los ojos.
Esto ayuda a explicar el uso generalizado de nanopartículas en productos alimenticios.
Los fabricantes agregan estas pequeñas partículas (más pequeñas que 100 nanómetros, la milmillonésima parte de un metro), para hacer que la comida basura luzca más blanca y brillante, para mantenerla “fresca” y agregar textura y grosor.
El problema es que estas micropartículas conllevan GRANDES riesgos para la salud.
El dióxido de titanio es la nanopartícula más utilizada en los alimentos, seguida de cerca por el dióxido de silicio y el óxido de zinc.
Las partículas de mayor tamaño parecen ser más seguras. Pero cuando se reducen a un tamaño nanométrico, se comportan de forma muy diferente. Ya se sabe que las nanopartículas aumentan los glóbulos blancos, reducen la inmunidad y desencadenan inflamación.
Para el nuevo estudio, los investigadores se centraron en cinco tipos de nanopartículas: las tres que mencioné anteriormente y otras dos, todas comúnmente utilizadas en alimentos procesados.
Y descubrieron que el pequeño tamaño de estas toxinas les permite ingresar fácilmente al tracto gastrointestinal y la microbiota intestinal… y comenzar a causar estragos.
Amigo, una microbiota intestinal sana es VITAL para una buena salud, por eso, al verse atacada, puede estar preparándose el escenario para la enfermedad.
Y eso es exactamente lo que encontró el estudio.
Las nanopartículas aumentaron el riesgo de cáncer colorrectal, además de peligrosas enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable y la enfermedad celíaca.
Otra investigación demostró que las nanopartículas son especialmente peligrosas para las personas que luchan contra la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino permeable. Sus células intestinales y glóbulos blancos pueden absorber estas partículas ultradiminutas, lo que provoca una inflamación altísima.
Evitar los venenos
El uso generalizado de nanopartículas en productos alimenticios continúa aumentando, como también lo está haciendo la incidencia de enfermedades gastrointestinales crónicas.
Parece sospechoso, ¿verdad? Entonces, ¿por qué correr riesgos?
No es difícil evitar estas pequeñas toxinas si sabes dónde se esconden.
Y una de las MAYORES fuentes, como hemos visto, es la comida basura, especialmente caramelos, golosinas y chicles, que están repletos de nanopartículas de óxido de titanio.
El mejor consejo que puedo darle es evitar TODOS los alimentos procesados que pueda, que están CARGADOS de estos “microasesinos” intestinales. En su lugar, como siempre sugiero, opte por deliciosos alimentos ENTEROS.
Eso incluye mucha carne, mariscos, nueces y semillas, y productos frescos, priorizando los de temporada.
Pero terminemos con una nota positiva, ¿de acuerdo?
Resulta que los científicos actualmente están explorando el uso de nanopartículas de compuestos naturales para ayudar a MEJORAR la salud intestinal, en lugar de DESTRUIRLA…
Por ejemplo, se están realizando estudios para desarrollar nanopartículas de curcumina para combatir la colitis ulcerosa.
Estoy ansioso por conocer sus hallazgos, así que me aseguraré de mantenerlo informado.