¿Un peligro oculto en su botiquín?
[Alerta importante]
Cuando visita a su médico y sale con una receta, se supone que está en el camino hacia una mejor salud, ¿verdad?
Bueno, no siempre es tan simple.
Muchos de estos medicamentos que se recetan vienen con una larga lista de efectos secundarios, lo que a menudo conduce a otra receta para contrarrestar esos nuevos problemas.
Es un tiovivo interminable que puede hacerle sentir mareado y frustrado.
Es más, muchos de estos medicamentos solo tratan los síntomas, no la causa fundamental de sus problemas de salud. Y ahora sabemos que algunos de estos medicamentos podrían estar causando incluso más daño del que pensábamos, particularmente al HÍGADO.
Toxicidad hepática: una llamada de atención
Un estudio innovador de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) ha descubierto algunas verdades alarmantes sobre cómo los medicamentos afectan a nuestro hígado.
Esto es lo que encontraron: El método actual para evaluar la toxicidad hepática de un fármaco (o “hepatotoxicidad”) no nos ofrece una visión completa. Algunos medicamentos que se pensaban seguros para el hígado podrían en realidad ser bastante dañinos.
Y en lugar de simplemente contar los casos individuales de lesión hepática, los investigadores observaron la tasa de problemas hepáticos en grandes poblaciones. Este método nos da una visión mucho más clara de hasta qué punto tiene riesgos un medicamento.
El estudio encontró que 17 medicamentos diferentes tenían tasas más altas de daño hepático grave de lo que se pensaba anteriormente. Algunos de estos medicamentos se habían clasificado incorrectamente como de baja toxicidad hepática.
Y por otro lado, algunos medicamentos que antes se pensaba que eran muy tóxicos para el hígado, como ciertas estatinas utilizadas para el colesterol, en realidad mostraron tasas muy bajas de problemas hepáticos.
Tomando el control de su salud
Ahora bien, no estoy diciendo que deba tirar todos sus medicamentos. Pero este estudio es una llamada de atención para que ser más conscientes y proactivos con respecto a nuestra salud.
Esto es lo que puede hacer:
- Haga preguntas: la próxima vez que su médico le recete un nuevo medicamento, no tema preguntar sobre sus posibles efectos en el hígado.
- Controle su salud: si está tomando medicamentos, especialmente a largo plazo, considere realizar pruebas periódicas de función hepática para detectar cualquier problema a tiempo.
- Explore alternativas naturales: muchos problemas de salud se pueden abordar mediante dieta, ejercicio y suplementos naturales. Siempre analice estas opciones con su proveedor de atención médica.
- Lea la letra pequeña: preste atención a los prospectos de los medicamentos. Pueden parecer desalentadores, pero contienen información importante sobre posibles efectos secundarios que debe conocer.
- Confíe en su cuerpo: si experimenta nuevos síntomas después de comenzar a tomar un medicamento, no los ignore. Es posible que su cuerpo esté intentando decirle algo.
Su hígado es uno de los órganos de su cuerpo que más trabaja. Filtra toxinas, ayuda a digerir los alimentos y realiza cientos de funciones vitales todos los días. Nos debemos a nosotros mismos proteger este increíble órgano de daños innecesarios.
Esta nueva investigación, publicada en JAMA Internal Medicine nos recuerda que incluso medicamentos aparentemente inofensivos pueden tener riesgos ocultos. Es una llamada a la acción para que todos adoptemos un enfoque más natural hacia nuestra salud siempre que sea posible.
Recuerde: la verdadera salud no se trata de enmascarar los síntomas con un ciclo interminable de recetas. Se trata de abordar las causas fundamentales de nuestras dolencias y apoyar las capacidades curativas naturales de nuestro cuerpo.