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4 formas sencillas de mantener su cuerpo y su mente en forma

Hemos hablado incontables veces sobre la importancia de mantenerse activo, y cada vez hay más pruebas de lo imprescindible que es para nuestra salud.

Y resulta que mantenerse en forma no es solo una cuestión de fuerza física, sino también de salud mental y emocional a medida que uno envejece.

Tome nota de estos cuatro sencillos hábitos que pueden marcar una gran diferencia en su bienestar general.

  1. Mueva su cuerpo (y su cerebro también se lo agradecerá)

Mantenerse físicamente activo tiene beneficios que van más allá de la fuerza: también mantiene el cerebro sano.

A medida que envejecemos, nuestro cerebro va encogiéndose de forma natural, especialmente en las áreas responsables de la memoria. Pero hay buenas noticias: ¡el ejercicio puede ayudar a prevenir esta contracción e incluso aumentar el tamaño del cerebro!

Y lo mejor es que nunca es demasiado tarde para empezar. Añadir ejercicio moderado, como caminar, puede ayudar a mejorar la memoria, la atención y la función cerebral en general. Una simple caminata de 30 minutos, cinco días a la semana, es suficiente para mantener tanto el cuerpo como el cerebro en forma. También puede introducir entrenamiento de fuerza y ejercicios de equilibrio para protegerse contra la pérdida muscular y prevenir peligrosas caídas.

  1. Mantenga su mente alerta

Su estado mental es tan importante como su salud física. Ejercitar su cerebro con actividades como leer, resolver rompecabezas e incluso jugar a juegos online puede ayudarle a mantener sus habilidades cognitivas en óptimas condiciones.

Por otra parte, si se siente estresado, considere una sesión rápida de meditación: solo 10 minutos al día pueden recargar su mente, mejorar su estado de ánimo e incluso mejorar las vías neuronales.

  1. No descuide su vida social

En otros e-Tips de Salud hemos hablado de cómo la soledad puede afectar a la salud. El director general de servicios de salud de Estados Unidos emitió recientemente una advertencia sobre cómo la falta de conexión social es tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos al día.

Mantenerse conectado socialmente puede literalmente sumar años a su vida. Ya sea que se trate de hacer planes para cenar con amigos o de hacer voluntariado, mantener una buena salud emocional es fundamental para envejecer bien.

Cuando mantiene amistades, permanece cerca de tu familia y encuentra un propósito en sus actividades, no solo está mejorando su estado de ánimo, sino que también está protegiendo su salud.

  1. Priorizar el sueño de calidad

Un mito común es que, a medida que envejecemos, necesitamos dormir menos. En realidad, dormir bien es esencial para mantener la salud cerebral, la energía y la claridad mental, pero puede resultar más difícil lograrlo a medida que envejecemos.

Sin embargo, descansar lo suficiente sigue siendo fundamental. Una mala noche de sueño no solo afecta a cómo se encuentra al día siguiente, sino que puede contribuir a problemas de salud a largo plazo, como depresión, alzhéimer e incluso cáncer.

Para dormir mejor, comience por evitar la cafeína al final del día y cree una rutina relajante a la hora de acostarse. Ajustar la temperatura de su dormitorio, exponerse a la luz natural durante el día y evitar las siestas también son acciones que pueden marcar una gran diferencia en la calidad de su sueño.

Al incorporar estos cuatro hábitos (moverse más, socializar, priorizar la aptitud mental y dormir lo suficiente) podrá disfrutar de una vida más larga y saludable.

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