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El secreto para invertir en el futuro de su salud

Sabe que comer mejor, hacer ejercicio o acudir a controles médicos regulares podría ahorrarle problemas en el futuro. Pero en lugar de eso, come lo que no debe, se salta la caminata o pospone esa cita médica, diciéndose: “Lo haré mañana”.

¿Le suena familiar?

Es una situación habitual, no piense que solo le pasa a usted. Especialmente a partir de cierta edad, cuando se es mayor, y hay que equilibrar los dolores, las molestias y las preocupaciones cotidianas. La verdad es que, si bien todos valoramos la salud, es difícil priorizar lo que parece lejano.

Pero aquí está el quid de la cuestión: tomar medidas hoy puede significar años de mejor vida mañana.

Analicemos por qué resulta tan difícil priorizar la salud a largo plazo y qué puede hacer para mantenerse a la vanguardia.

¿Por qué retrasamos la atención preventiva?

Los expertos lo llaman descuento temporal, un término que se refiere a por qué nos centramos en las necesidades inmediatas en lugar de en los beneficios a largo plazo.

Por ejemplo, tratar un resfriado da resultados inmediatos, pero ¿comer bien para prevenir la diabetes? Los resultados pueden tardar años en llegar, y eso hace que sea más difícil establecer prioridades.

Otros obstáculos, como el estrés financiero o los recursos limitados, pueden hacer que la salud a largo plazo parezca un lujo. Para quienes luchan con el día a día, lo inmediato tiene prioridad.

Pero la realidad es que esperar puede hacer que luego haya que pagar un alto precio. Las enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la artritis no aparecen de la noche a la mañana. Aparecen con el tiempo, alimentadas por una mala dieta, falta de ejercicio y factores de riesgo no controlados.

Ignorar la atención preventiva puede significar más adelante más visitas al médico, el consumo de más medicamentos y disminución de la calidad de vida.

Cómo poner en primer lugar su “futuro yo”

La clave para la salud a largo plazo es encontrar formas de hacer que valga la pena prevenir hoy. A continuación tiene algunos pasos sencillos que pueden resultar útiles:

  1. Empiece poco a poco.
    Elija un objetivo que pueda alcanzar, como añadir una verdura a sus comidas o caminar 10 minutos al día. ¡Los pequeños logros ayudan a coger impulso!
  2. Haga que la salud sea divertida.
    Únase a una clase de gimnasia grupal, aprenda nuevas recetas o desafíe a un amigo a cumplir un número diario de pasos. Convertir los objetivos en juegos los hace más divertidos.
  3. Recompénsese.
    Concédase beneficios inmediatos por alcanzar metas de salud. Por ejemplo, regálese un libro nuevo después de completar un mes de ejercicio.
  4. Hable con su médico.
    Los proveedores de atención médica pueden orientarlo hacia recursos, como programas de pérdida de peso, apoyo para dejar de fumar o servicios de salud mental.
  5. Realice controles médicos.
    Los controles médicos periódicos permiten detectar problemas de forma temprana. Los controles de presión arterial, colesterol y diabetes son fundamentales para las personas mayores.

Cuanto más espere, más difícil será. Pero si toma medidas pequeñas y constantes ahora, puede sentar las bases para un futuro más largo y saludable.

 

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