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Pérdida de visión: más de lo que parece

Los problemas graves de vista (como la degeneración macular relacionada con la edad -DMAE) tienen un gran impacto en la calidad de vida.

Pero ¿qué pasaría si le dijera que los problemas de visión podrían afectar a algo más que a su vista? Bueno, pues una nueva investigación sugiere que la mala visión también podría poner en riesgo el cerebro.

Resulta que la salud de los ojos y la salud del cerebro podrían estar más estrechamente relacionadas de lo que jamás imaginamos. Y este descubrimiento podría cambiar la forma en que pensamos sobre la protección de nuestra salud cognitiva a medida que envejecemos.

El vínculo visión-demencia

Un estudio innovador dirigido por el Dr. Louay Almidani, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, descubrió una conexión sorprendente entre la discapacidad visual y el riesgo de demencia en los adultos mayores. El estudio fue publicado en la Revista Estadounidense de Oftalmología.

Analicemos lo que encontraron:

  • Panorama general. En tan solo un año, 192 de 2.159 adultos (es decir, el 6,6%) desarrollaron demencia. ¡Es una cifra significativa en tan poco tiempo!
  • La visión de lejos importa. Por cada ligero empeoramiento en la visión a distancia, el riesgo de demencia aumenta en un 8%. Es como añadir una vela extra a la tarta de cumpleaños, pero para su cerebro.
  • La visión de cerca también cuenta. De manera similar, una disminución en la visión de cerca aumentó el riesgo de demencia en un 7%. Por lo tanto, tener dificultades para leer la carta del restaurante o la letra pequeña del periódico puede ser más que un simple inconveniente.
  • El contraste es clave. Aquí es donde se pone realmente interesante. La mala sensibilidad al contraste al inicio del estudio aumentó el riesgo de demencia en un 9%. ¿Y si la sensibilidad al contraste empeorara con el tiempo? El riesgo aumentó en un enorme 14%.
  • El tiempo no cuenta toda la historia. Sorprendentemente, los cambios en la visión de lejos y de cerca a lo largo del tiempo no parecieron afectar tanto el riesgo de demencia. Se trata más de dónde empezar que de cómo de rápido cambian las cosas.

¿Qué significa esto para usted?

Ahora, antes de que empiece a entrar en pánico por cada pequeño problema de visión, pongamos esto en perspectiva. Este estudio no significa que los problemas de visión causen directamente la demencia. Pero sí sugiere que podría haber una conexión a la que vale la pena prestar atención.

El Dr. Almidani y su equipo creen que “la función visual, especialmente la sensibilidad al contraste, podría ser un factor de riesgo para desarrollar demencia”. Sugieren que el examen temprano de la visión podría ayudar a identificar a los adultos con mayor riesgo de demencia, lo que permitiría intervenciones tempranas.

Entonces, ¿qué puede hacer con esta información? Aquí hay algunos pasos prácticos para ayudar a proteger tanto su visión como su salud cognitiva:

  • Revisiones oculares periódicas. No espere a que los problemas de visión se vuelvan evidentes. Los exámenes oculares periódicos pueden detectar problemas a tiempo, cuando suelen ser más tratables.
  • Use esas gafas. Si necesita lentes correctivas, ¡úselas! Esforzarse por ver con claridad supone una tensión innecesaria para los ojos y el cerebro.
  • Coma para sus ojos (y su cerebro). Una dieta rica en verduras de hojas verdes, frutas coloridas y ácidos grasos omega-3 puede favorecer la salud de los ojos y el cerebro.
  • Manténgase activo. El ejercicio regular mejora el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluidos los ojos y el cerebro.
  • Use gafas de sol. Son mucho más que un accesorio de moda, pues son imprescindibles para proteger sus ojos de los dañinos rayos UV.
  • Entrene su cerebro. Mantenga su mente activa con acertijos, leyendo o aprendiendo nuevas habilidades. Un cerebro activo está mejor equipado para compensar los cambios sensoriales.
  • Controle las condiciones crónicas: Mantenga bajo control problemas de salud como la diabetes y la hipertensión, que pueden afectar la salud de los ojos y el cerebro.

Si bien esta investigación es apasionante, es importante recordar que es solo una pieza del rompecabezas. El estudio tuvo un período de seguimiento corto y no consideró todos los aspectos relacionados con la visión. Se necesita más investigación para comprender completamente la conexión entre la vista y el riesgo de demencia.

Pero aquí está la conclusión: cuidar los ojos no es solo una cuestión de ver con claridad. Podría ser una parte importante del mantenimiento de su salud cognitiva general a medida que envejece. Al priorizar la salud de su vista, podría brindarle a su cerebro una capa adicional de protección.

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