La epidemia silenciosa entre mayores
(lectura obligada)
Seguro que ha oído hablar de la crisis de opioides que se está extendiendo por Estados Unidos. Ni por asomo se está viviendo está situación en España, pero también a mis lectores de aquí quería hablarles de algo muy inquietante.
Y es que hay una epidemia silenciosa que no está recibiendo suficiente atención: el alarmante aumento del uso y abuso de opioides entre personas mayores.
Mientras los grandes medios de comunicación se centran en los adictos más jóvenes, nuestros adultos mayores sufren en silencio, a menudo a manos del mismo sistema médico destinado a protegerlos.
Permítanme ser claro: hay ocasiones en las que los opioides tienen su lugar en la medicina. En el caso de dolores agudos y severos o de cuidados al final de la vida, estos potentes medicamentos pueden brindar un alivio muy necesario.
Pero el problema es que las grandes farmacéuticas, en su incesante búsqueda de ganancias, han llevado estos medicamentos peligrosos mucho más allá de su uso apropiado.
Los peligros ocultos para las personas mayores
Las personas mayores son particularmente vulnerables a los riesgos del consumo de opioides.
Nuestros cuerpos cambian a medida que envejecemos, metabolizando los medicamentos más lentamente y volviéndose más sensibles a sus efectos. Esto significa que una dosis considerada “normal” para un adulto joven podría ser francamente peligrosa para una persona mayor.
Consideremos estos hechos alarmantes que están ocurriendo en mí país:
- Las tasas de sobredosis están aumentando más rápidamente entre las personas de 65 años o más.
- Menos de la mitad de las personas mayores con trastorno por consumo de opioides reciben la atención adecuada para su afección.
- Los adultos mayores tienen mayor riesgo de sufrir efectos secundarios como sedación, deterioro cognitivo, caídas y fracturas.
Pero lo más importante es que muchas de estas recetas son innecesarias. A menudo se recetan como una solución rápida para el dolor crónico cuando existen alternativas más seguras y eficaces.
El enfoque natural: curar sin hacer daño
Cuando se sufre dolor, todo el mundo busca desesperadamente una solución.
Si a usted le ocurre, tenga en cuenta que una mejor respuesta puede ser adoptar enfoques naturales y holísticos. A continuación tiene algunas alternativas que han demostrado buenos resultados:
- Fisioterapia: Los ejercicios específicos pueden fortalecer los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir el dolor.
- Acupuntura: Se ha demostrado que esta antigua práctica proporciona un alivio significativo del dolor para muchas afecciones.
- Atención plena y meditación: Estas técnicas pueden ayudar a controlar la percepción del dolor y reducir el estrés.
- Remedios herbales: Ciertas hierbas como la cúrcuma y el jengibre tienen potentes propiedades antiinflamatorias.
- Cambios en la alimentación: Una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir el dolor crónico con el tiempo.
Estos enfoques naturales no solo evitan los riesgos asociados con los medicamentos para el dolor (opioides incluidos), sino que también abordan las causas fundamentales del dolor en lugar de simplemente enmascarar los síntomas.
El papel de las grandes farmacéuticas
Ahora bien, puede que se pregunte por qué no se promueven más ampliamente estas alternativas más seguras. La respuesta, me temo, se reduce a una sola cosa: dinero.
Las grandes compañías farmacéuticas ganan miles de millones con las ventas de opioides y tienen un gran interés en mantener a los pacientes dependientes de sus productos.
Han pasado años minimizando los riesgos, haciendo campañas publicitarias agresivas dirigidas a los médicos y presionando contra la adopción de normas más estrictas. Es una traición a la confianza pública y es hora de que rindan cuentas.
Qué puede hacer ante el dolor
Si usted o un ser querido padece dolor crónico, esto es lo que puede hacer.
Pregúntele a su médico. Si le sugiere opioides, pregúntele sobre los posibles riesgos y las alternativas.
Explore opciones naturales. Pruebe algunas de las técnicas naturales de manejo del dolor.
Infórmese. Conozca los riesgos de los opioides, especialmente para las personas mayores.
Su salud es demasiado importante como para ponerla en riesgo abusando de fármacos que pueden no ser imprescindibles. Al adoptar enfoques naturales y holísticos para el tratamiento del dolor, podemos protegernos de los peligros de los fármacos, de la adicción a los opioides y, al mismo tiempo, brindar un alivio efectivo.