¿Es su desodorante tan dañino como la contaminación de su ciudad?
Siempre he creído que las pequeñas decisiones diarias que tomamos tienen un impacto duradero en nuestra salud.
Recientemente accedí a una nueva investigación que creo que nos debe hacer replantearnos uno de los productos más comunes que todos usamos: el desodorante.
Confiamos en productos de cuidado personal como el desodorante para sentirnos frescos durante el día. Pero un estudio reciente revela que estos productos aparentemente inofensivos podrían estar causando daños graves, no solo al medio ambiente, sino también a su salud.
El peligro oculto en su desodorante en aerosol
En un estudio reciente, científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza examinaron las emisiones de productos de cuidado personal populares, incluyendo esprays de desodorante, perfumes e incluso champú en seco. Lo que encontraron es alarmante: se emiten más de 200 compuestos orgánicos volátiles (COV) cuando se usan estos productos.
Y aunque muchos de ellos parecen inofensivos a primera vista, algunos reaccionan rápidamente con sustancias en el aire, creando partículas ultrafinas que pueden alojarse profundamente en los pulmones. De hecho, usar desodorantes en espray en interiores podría generar niveles de contaminación… ¡similares a los que se encuentran en el smog urbano! Ya sabe, la niebla mezclada con humo y polvo en suspensión propia de las ciudades industriales.
Estos contaminantes se forman cuando los COV del desodorante reaccionan con el ozono, un gas que puede encontrarse en hogares modernos, oficinas e incluso en el aire exterior que entra por las ventanas.
¿Cuál es el riesgo?
El problema radica en la reacción entre los COV y el ozono, que produce aerosoles orgánicos secundarios, pequeñas partículas que se inhalan fácilmente. Según el investigador principal del estudio, Dusan Licina, estas partículas pueden formarse justo donde está aplicando el espray, lo que significa que inhala sustancias dañinas antes de salir del baño.
Y aquí viene la sorpresa: estas partículas crecen a un ritmo mucho más rápido que el de la calidad del aire exterior, haciendo de su hogar un foco inesperado de contaminación.
No se conocen completamente los efectos a largo plazo de inhalar estas partículas, pero los expertos creen que podrían ser más perjudiciales de lo que imaginamos, especialmente porque se aplican tan cerca de nuestra zona de respiración.
¿Qué puede hacer? Claramente reducir el uso de productos en espray y considerar alternativas naturales. Se trata de hacer pequeños ajustes en su día a día que podrían proteger su salud a largo plazo. Apueste por desodorantes en roll-on, perfumes naturales o productos sin fragancia para minimizar su exposición a químicos nocivos.
Puede parecer un cambio pequeño, pero podría suponer una gran diferencia para sus pulmones y su salud.
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