Resaca navideña
Recupérese del bajón posvacacional
Espero que haya disfrutado de unas fiestas maravillosas, con deliciosas comidas compartidas, queridos amigos y familiares y la calidez del espíritu navideño.
Pero ya hemos vuelto definitivamente a la rutina, y muchas personas sienten una punzada de tristeza: es la depresión posvacacional.
Es normal que después de tantas emociones nos sintamos un poco apagados, pero es fácil seguir adelante sintiéndonos renovados y preparados para el nuevo año.
¿Qué es la tristeza postvacacional?
La tristeza posvacacional se refiere a los sentimientos temporales de tristeza, ansiedad o fatiga que surgen después de la temporada de vacaciones.
Para muchos, el frenesí de las reuniones sociales, las comidas festivas y la entrega de regalos crea un torbellino de emociones que deja un vacío una vez que terminan estas fechas.
Los estudios incluso muestran un patrón: las crisis de salud mental, como la depresión y la ansiedad, suelen aumentar después de las fiestas. Estas “resacas navideñas” pueden manifestarse como irritabilidad, insomnio, estrés o incluso una excesiva rumia sobre lo que salió mal durante las fiestas.
Síntomas a los que prestar atención
La depresión posvacacional puede afectar a cada persona de manera diferente, pero los signos más comunes incluyen:
- Sentirse ansioso, de mal humor o desmotivado.
- Dificultad para dormir o sensación de cansancio permanente.
- Estrés por los gastos o los excesos de las vacaciones.
- Una sensación de vacío después de emociones intensas.
- Soledad o sentimiento de pérdida.
La mayoría de estos síntomas duran poco, pero si persisten podrían indicar problemas más importantes como el trastorno afectivo estacional (TAE) o depresión clínica.
¿Por qué nos sentimos así? Bueno, hay algunas razones, como el agotamiento, pues no es de extrañar sentirse agotado tras tantos preparativos y celebraciones interminables. O por las emociones intensificadas (la alegría, la nostalgia o el estrés de las reuniones familiares pueden afectar su equilibrio emocional). También la soledad, pues para algunos, las fiestas enfatizan sentimientos de aislamiento, especialmente si los seres queridos están lejos o ya fallecieron. Y la simple alteración de la rutina también pasa factura.
Pasos sencillos para vencer la tristeza
Si siente bajón anímico, hay muchas formas naturales y efectivas de levantar el ánimo.
Para empezar, cuídese. Muévase, aliméntese bien y priorice el sueño.
Vuelva a la rutina. Vaya paso a paso con las tareas domésticas o el trabajo en lugar de hacerlo todo de golpe. Limpie la casa de las decoraciones navideñas a su propio ritmo. Volver a la normalidad puede resultar terapéutico.
Salga al exterior. Incluso en los días fríos, la luz solar puede ayudar a combatir el trastorno afectivo estacional. Y si lo considera necesario pruebe la terapia de luz. Funciona.
Disfrute de los pequeños momentos. La risa es la mejor medicina. Vea alguna película divertida, juegue a juegos de mesa o pase tiempo con su mascota. Incluya además actividades de las que disfrute en su agenda, como una cita para almorzar o una visita al museo para disfrutar también de la espera de ese momento.
Si no puede deshacerse de estos sentimientos, consulte a un profesional de la salud mental. La terapia, los grupos de apoyo y otras intervenciones pueden ayudar a superar estos desafíos y encontrar alivio.
Al centrarse en el cuidado personal, reconectar con sus rutinas y aceptar las pequeñas alegrías, estará listo para comenzar el nuevo año con esperanza y energía.