Esto causa tantos casos de cáncer como el alcohol. Evítelo
Usted sabe que beber demasiado alcohol es malo para la salud, y que bebiendo con moderación está haciéndose un favor.
El alcohol está ligado a muchas enfermedades graves, incluida una de las más letales: el cáncer.
De hecho, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, existe un “fuerte consenso científico” acerca de que el consumo de alcohol puede causar distintos tipos de cáncer. Y el Departamento de Salud y Servicios Sociales de aquel país incluye las bebidas alcohólicas como “carcinógenos conocidos”.
Sin embargo, hay otro factor de riesgo que causa el mismo número de casos de cáncer.
Es algo de lo que quizá usted no sea consciente, y que es muy fácil de evitar.
Evite este hábito poco saludable
Recientemente, unos investigadores analizaron a fondo las estadísticas y los resultados fueron muy desalentadores.
Si usted lleva una dieta deficiente, tiene las mismas probabilidades de sufrir cáncer que tendría al consumir bebidas alcohólicas.
En 2015, más de 80.000 nuevos casos de cáncer en Estados Unidos se atribuyeron a una alimentación poco saludable.
¡Eso supone el 5,2% de todos los casos de cáncer!
Se atribuyó a un bajo consumo de verduras, frutas, granos enteros y productos lácteos, además de un consumo excesivo de carnes procesadas, alimentos ultraprocesados y azúcar.
Según el investigador jefe, lo más preocupante es el bajo consumo de granos enteros.
Pero los hidratos de carbono -incluso los llamados “buenos”, que se encuentran en los granos- pueden elevar sus niveles de azúcar, hacerle engordar, y también hacerle más vulnerable a la depresión y a sufrir enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas.
Si lo que busca es la mejor manera de reducir su riesgo de padecer cáncer, pruebe esta dieta de eficacia probada.
Reduzca su riesgo de cáncer con la dieta del cavernícola
Puede seguir comiendo lo que más le gusta y, aun así, reducir su riesgo de padecer cáncer y otras enfermedades ligadas a la dieta, como las enfermedades coronarias, la diabetes, y muchas otras.
El secreto está en alimentarse como lo hacían nuestros antepasados o, lo que es lo mismo, seguir la dieta paleo.
Básicamente, debe centrarse en consumir carne magra, además de verduras, semillas, frutos secos y fruta (en ese orden). Y también debe evitar aquello que no consumían.
Sus antepasados no tenían acceso a alimentos ultraprocesados. Para ellos, nada venía envasado, ¡y es exactamente por eso por lo que debe evitarlos!
Su cuerpo no está hecho para hacer frente a todas esas sustancias químicas, por lo que deja de funcionar bien. Y, al hacerlo, causa una inflamación que provoca cáncer y más de una docena de enfermedades crónicas.
Por esto, evitar los alimentos procesados debería encabezar su lista.
El segundo elemento de la lista de lo que debería evitar deberían ser los granos, incluidos los granos enteros, y los azúcares.
Incluso los granos que se suponen más saludables se descomponen en azúcares que absorbe la sangre. Esto se traduce en unos niveles de azúcar en sangre elevados, que pueden provocar diabetes, hipertensión y enfermedades coronarias.
Por tanto, en lugar de centrarse en la conclusión del investigador jefe del estudio y consumir más granos, piense en el porqué de que la medicina convencional crea que los granos enteros son tan beneficiosos: la fibra.
Lo cual significa que necesita consumir muchas verduras.