Un truco relajante para dormir bien (que no había oído hasta ahora)
Probablemente ya sabe que dormir bien es una de las mejores maneras de beneficiar de inmediato la salud en general.
Y también conoce al menos algunos de estos consejos:
- Atenúe las luces una hora antes de acostarse.
- Cierre cortinas y persianas para evitar que la luz penetre en el dormitorio.
- No utilice los dispositivos electrónicos desde al menos una hora antes de acostarse.
- No beba alcohol poco antes de acostarse.
- Apague el televisor.
Todos estos son métodos probados y útiles; aun así, muchas personas no los ponen en práctica porque les limita su entretenimiento nocturno.
Gracias a un estudio reciente hoy tengo algo nuevo que ofrecerle.
Y al contrario de lo que sucede con algunos de los puntos de la lista anterior, seguirlo no le parecerá un fastidio.
Relájese antes de acostarse
Entre el estrés, una mente que nunca para y el insomnio, es posible que se meta en la cama sabiendo que pasará un buen rato dando vueltas antes de que esté lo bastante cansado como para dormirse.
Pero este pequeño truco lo cambia todo.
Todo lo que necesita es darse un baño o ducha caliente 90 minutos antes de irse a la cama.
Después de repasar la ingente cantidad de 5.322 estudios, los investigadores descubrieron que un baño caliente a una temperatura de entre 40 °C y 42 °C ayuda a quedarse dormido 10 minutos antes y mejora la calidad del sueño.
Así de simple.
El razonamiento científico es sencillo.
La temperatura corporal sigue el ritmo circadiano. Por la tarde, la temperatura corporal central es 2 o 3 grados superior que durante el sueño. Alrededor de una hora antes de supuestamente acostarse (según su organismo), la temperatura corporal baja un grado.
Ahora bien, esto no sucede si uno no es constante a la hora de acostarse, pues no tiene un ritmo circadiano claro que le diga al cuerpo que es hora de dormir.
Sin embargo, después del baño, la temperatura corporal baja, por lo que al tomarlo está obligando al cuerpo a reconocer que es hora de echar un sueñecito.
Comprométase a ello cada noche y al final podrá disfrutar de todos los beneficios de un buen descanso nocturno, tales como:
- más energía durante todo el día.
- mejor humor.
- mejor memoria y capacidad de concentración.
- menos inflamación.
- menos estrés.
- más facilidad para perder peso.
Un simple baño consigue todo esto y más.
Si de verdad quiere comprobar estos beneficios, hay algo más que puede añadir a sus hábitos.
La temperatura corporal no es el único factor que induce a su organismo al sueño.
La melatonina, la hormona del sueño, se produce generalmente en torno a dos horas antes de dormir.
Una vez más, si tiene problemas para dormir, sin lugar a dudas su ritmo circadiano no funciona bien. Es posible que no esté produciendo melatonina suficiente para que pueda surtir efecto. Hay que tener en cuenta que los niveles de melatonina decrecen con la edad (es máxima en los bebés, que pasan gran parte del día dormidos, y a partir de los 60/65 años sus niveles caen en más de un 70%).
Aquí es donde un suplemento de melatonina resulta útil. Combinado con un baño, entre 1 y 3 mg de melatonina pueden hacer que recupere el sueño.
Asegúrese de tomarla después del baño. En cosa de una hora debería estar listo para sumergirse en un sueño profundo y reparador.