La combinación de complementos que reduce el cáncer y el riesgo cardíaco
No tengo que decirle lo aterradores que son el cáncer y los infartos.
Y si usted tiene predisposición a cualquiera de estas afecciones, debe seguir leyendo.
Porque hoy le traigo tengo una nueva combinación de dos complementos ya de por sí “milagrosos” por separado, y que juntos van a ayudarle a reducir el riesgo de ambos.
Los dos complementos que necesita
En un nuevo estudio en el que participaron 25.871 pacientes, los investigadores ensayaron los beneficios de la vitamina D y de los ácidos grasos omega-3 durante cinco años.
Los participantes se dividieron en tres grupos:
- Un grupo solo tomó o bien vitamina D o bien aceite de pescado.
- Otro grupo tomó ambos.
- Y un tercer grupo no tomó ninguno.
Al finalizar la investigación, los científicos concluyeron sin ningún lugar a dudas que tomar vitamina D puede reducir el riesgo de morir de cáncer.
Además, los ácidos grasos omega-3 pueden reducir el riesgo de ataques cardíacos.
Por supuesto, aunque usted no tenga predisposición genética a sufrir cáncer o tenga un riesgo claro de sufrir un infarto, también le interesan los beneficios de la vitamina D y de los ácidos omega-3.
La vitamina D puede prevenir frente al cáncer, estimular su sistema inmunitario, jugar un importante papel en la función pulmonar y regular los niveles de insulina.
Por su parte, los omega-3 pueden mejorar los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, mejorar la salud ocular, reforzar la función cerebral y combatir la depresión.
Sin embargo, la mayoría de las personas tiene déficit de vitamina D y de ácidos omega 3. Sobre todo a partir de cierta edad.
Para asegurarse de que usted está obteniendo suficiente vitamina D, salga al sol y coma pescado graso, lácteos y huevos.
Pero eso no es suficiente. También debe tomar un complemento diariamente. Yo recomiendo 5.000 UI en los meses de invierno y, cuando se expone suficientemente al sol, 2.000 UI al día serán suficientes.
En cuanto a los ácidos omega-3, asegúrese de tomar al menos dos o tres porciones de pescado rico en omega-3 por semana para obtener el EPA y el DHA que su cuerpo necesita.
También puede adquirir un complemento de omega-3 en su farmacia o tienda de alimentación natural. Pero ¡muy importante!: asegúrese de que esté libre de mercurio y de PCB (policlorobifenilos).