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[Alerta] Una dolorosa enfermedad vinculada al párkinson

No es necesario ser médico para saber que los casos de párkinson están aumentando año tras año.

Lo más probable es que conozca a alguien que se haya visto afectado, que vaya perdiendo poco a poco el equilibrio, el habla y la coordinación.

Los científicos dicen que estamos viendo más casos de párkinson hoy día debido al envejecimiento de la población, la disminución de las tasas de tabaquismo (se ha descubierto que el tabaco reduce el riesgo de párkinson, aunque habrá que hacer estudios prospectivos randomizados para confirmar este sorprendente hallazgo) y la industrialización.

Y claro, hay algo de verdad en eso… pero no es toda la historia.

Hay una enfermedad dolorosa, que afecta a miles de personas, que puede aumentar drásticamente el riesgo de párkinson.

Y necesita actuar AHORA para mantenerse a salvo.

Advertencia sobre osteoartritis

En un nuevo estudio realizado en Taiwán, los investigadores analizaron datos de 33.360 personas diagnosticadas con osteoartritis entre 2002 y 2005.

Y descubrieron que los pacientes con osteoartritis tienen un mayor riesgo relativo de desarrollar párkinson. En concreto, encontraron que el riesgo era un 41% más alto.

Además, ese riesgo fue aún más elevado para las mujeres del estudio en comparación con los hombres.

No estoy sorprendido por estos hallazgos.

La conexión tiene mucho sentido, ya que el dolor de rodilla y cadera puede dar como resultado características similares a las que tienen lugar en el párkinson, como la ralentización del movimiento y dar pasos cortos al caminar.

Y como mencioné, miles y miles de personas sufren osteoartritis.

¿Qué puede hacer usted ante esta información?

Los cambios en el estilo de vida contribuyen en gran medida a vencer esta dolorosa enfermedad.

De hecho, un estudio reciente encontró que las caminatas diarias podrían ser su mejor apuesta para mantener su independencia frente a la osteoartritis.

Así que, ¿por qué no hacerlo? Andar cada día tienen un sinfín de beneficios para la salud.

Comience despacio y, con el tiempo, vaya aumentando su velocidad hasta llegar a andar a buen ritmo.

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