Tener perro podría ser mortal para los mayores
(Descubra por qué)
Si su mejor amigo tiene cuatro patas, pelo y cola… ¡es muy afortunado!
Un perro es un compañero leal, una fuente inagotable de entretenimiento, apoyo emocional y amor incondicional. Ayuda a reducir la soledad y a mejorar la salud física y mental.
Los estudios demuestran que los dueños mayores de mascotas tienen menos estrés y presión arterial y van un 21% menos al médico en comparación con quienes no tienen un amigo peludo.
Y pocas cosas superan sus miradas y el movimiento de sus colas para ayudarle a expandir su círculo social y conocer nuevos amigos entre el vecindario.
Pero un nuevo estudio descubrió que si tiene más de 65 años, tener un perro también podría tener un lado oscuro; de hecho, si no tiene cuidado, podría terminar siendo fatal.
¡Cuidado con los paseos con correa!
Como he dicho muchas veces, caminar es uno de los mejores ejercicios que existen. Es fácil, agradable, accesible y no cuesta nada, aparte de un buen par de zapatos para caminar.
Y si tiene perro, ¡aún mejor! Esos paseos con su amigo peludo son una gran motivación para salir y moverse todos los días.
Pero para nosotros, los mayores, pasear al perro con correa podría hacernos terminar en urgencias con una lesión cerebral traumática o con una fractura. Y el riesgo es aún MAYOR si es mujer.
Investigadores de la universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) encontraron que la mayoría de las personas mayores que acudieron a urgencias por una lesión al salir con su perro sufrieron una CAÍDA. Ocurrió por perder el equilibrio cuando su perro tiró de la correa o al tropezarse o enredarse con ella.
Las lesiones cerebrales traumáticas resultantes incluyeron tanto conmociones cerebrales como lesiones internas en la cabeza como contusiones cerebrales (hematomas) y hematomas epidurales y subdurales (hemorragias cerebrales).
Además, las mujeres mostraron tener un 50% más de probabilidades que los hombres de sufrir fracturas, especialmente en las caderas, los dedos y los hombros.
Y, en general, los paseadores de perros mayores de 65 años tenían el TRIPLE de riesgo de caídas, el DOBLE de riesgo de fracturas y un 65% más de probabilidades de sufrir una lesión cerebral traumática que los paseadores más jóvenes.
Evite los riesgos al pasear a su perro
A pesar de estos peligros, en la mayoría de los casos las muchas ventajas de tener un perro superan con creces las desventajas. Pero es importante evitar los riesgos. ¿Cómo?
Primero, es fundamental asegurarse de que USTED ESTÁ paseando a su perro, y no al revés. Eso requiere un entrenamiento adecuado. Su perro debe saber caminar obedientemente con correa, sin tirones y seguir órdenes básicas.
Puede contratar a un entrenador de perros profesional para asegurarse de que se haga bien o hacerlo usted mismo, siempre que tenga tiempo, paciencia… y muchas golosinas.