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“Fuga de cerebros”

El declive cognitivo se ha duplicado en 10 años

Algunos misterios médicos siguen siendo misterios, dejando perplejos a los “expertos” en salud, que no pueden descubrir qué los causó o cómo solucionarlos.

Por ejemplo, tanto el deterioro cognitivo como el deterioro físico en las personas mayores se han disparado durante la última década.

Y ese aumento aterrador hace que los médicos convencionales se rasquen la cabeza… a menudo atribuyéndolo a la edad, los malos genes o la mala suerte.

Para mí, las causas “misteriosas” de la “fuga de cerebros” están a simple vista… Si se sabe DÓNDE buscar.

Escalofriante repunte

Se han logrado muchos avances médicos notables a lo largo de los años. Pero, lamentablemente, no es así cuando se trata de dificultades cognitivas. Y lejos de producirse avances, vamos en la dirección equivocada.

Y si no veamos este estudio publicado en Clinical Epidemiology.

Los investigadores analizaron la salud de 1,3 millones de personas mayores de 65 a 99 años.

Al inicio del estudio se registraba UN nuevo caso de deterioro cognitivo por cada 1.000 personas. Pero nueve años después, esa cifra aumentó drásticamente, a TRES casos nuevos por cada 1.000 personas.

Y, en general, el número TOTAL de personas mayores que sufren pérdida cognitiva se ha MÁS QUE DUPLICADO en la última década. Y más de la MITAD de ellos continuaron la espiral descendente. Así, el 52% desarrolló demencia en toda regla dentro de los tres años posteriores al diagnóstico de deterioro cognitivo.

Ocultos a plena vista

Amigo, estas estadísticas son ilustrativas. ¡Por eso es VITAL actuar AHORA para reducir SU riesgo de “fuga de cerebro”!

Como le dije, los expertos en salud no tienen respuestas, pero yo apuntaría de muchos de estos nuevos casos a dos culpables clave.

Primero, la DIETA. Verá, gran parte de nuestra comida está repleta de toxinas. Los peores son los alimentos procesados, que están cargados de aditivos artificiales, conservantes, colorantes, saborizantes y otros productos químicos nocivos.

Además, muchos alimentos “frescos” se cultivan con pesticidas, herbicidas, fungicidas y otros químicos tóxicos. ¡Y eso por no hablar de los OGM, los transgénicos!

Además de eso, la dieta baja en grasas impulsada por la corriente principal priva al cerebro de grasas saludables que son esenciales para mantener un funcionamiento adecuado.

En vez de todo ello, vuelva usted a lo básico con una dieta de alimentos integrales. Elija opciones orgánicas frescas y naturales y no tenga miedo de las grasas saludables, incluidas las grasas saturadas.

En segundo lugar, los FÁRMACOS. Muchos medicamentos comúnmente recetados a personas mayores pueden afectar la función cerebral.

De hecho, más de 100 medicamentos, desde medicamentos para la presión arterial hasta antidepresivos, se han relacionado con la pérdida de memoria y otros problemas cognitivos. Y la combinación de varios medicamentos puede causar aún MÁS daño.

Hable con su médico sobre los medicamentos que está tomando y su posible efecto sobre la función cerebral, o trabaje con un médico que practique la medicina integrativa o funcional para obtener opciones naturales.

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