¿Nueva promesa contra el Alzheimer?
Ver cómo se desmorona la mente de un padre, una madre o de su cónyuge nos deja a los cuidadores llenos de impotencia.
Donde antes fluían conversaciones animadas, ahora faltan las palabras. Los detalles que anclaban el día a día se desvanecen hasta el punto de que incluso los rostros familiares generan confusión.
Aún no se ha descubierto una cura, pero la ciencia emergente ofrece un rayo de esperanza a través de nuevas intervenciones que apuntan a la raíz de la enfermedad.
Vamos a ver.
Seguimiento de un enemigo tenaz
En su origen, el alzhéimer secuestra las células cerebrales al interferir en los puntos de comunicación esenciales con depósitos pegajosos de placa amiloide. Estos grupos interrumpen las rutas de mensajería y el flujo de nutrientes, y terminan dejando las neuronas demasiado dañadas para coordinarse adecuadamente.
Como resultado, la capacidad cognitiva se ve afectada y la calidad de vida de millones de pacientes y de quienes les apoyan, que caminan a la sombra de esta aflicción, se erosiona. Existen medicamentos, pero proporcionan poco alivio y no logran cambiar realmente la trayectoria de la enfermedad (y no sin efectos secundarios).
Pero en los últimos años, los tratamientos que aprovechan la luz, el sonido y la estimulación electromagnética para modular las ondas cerebrales se han mostrado prometedores para reducir la placa y restaurar temporalmente la función en los primeros ensayos. ¿Cómo producen beneficios estos estímulos sensoriales? Una nueva investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que se acaba de publicar en la revista Nature revela pistas esclarecedoras.
Una mirada más cercana
Los científicos trabajaron con ratones genéticamente propensos a la acumulación de placa amiloide, y les aplicaron luces parpadeantes y sonidos calibrados a una frecuencia de 40 Hz. Investigaciones anteriores demostraron que esta estimulación de 40 Hz ayuda a coordinar la señalización entre regiones del cerebro que comienzan a descomponerse temprano a causa del alzhéimer.
Repitiendo los resultados originales de una investigación de 2016, solo una hora de exposición disminuyó sustancialmente los niveles de placa durante varias semanas.
Pero la GRAN revelación provino de un sondeo detallado de un intrincado sistema de eliminación de desechos subyacente en el cerebro del ratón.
Al parecer, las señales de 40 Hz desencadenan un mayor bombeo de líquido cefalorraquídeo a través de canales alrededor de las neuronas. Los escáneres cerebrales confirmaron que el tratamiento de 40 Hz aceleró el drenaje de la placa amiloide fuera del cerebro, permitiendo su eliminación.
Identificación de la cámara de compensación
La estimulación aumentaba el drenaje de líquido en las células cerebrales llamadas astrocitos. Cuando los investigadores interrumpieron el flujo de líquido, impidieron la disminución del amiloide, incluso con el tratamiento de 40 Hz.
El análisis genético también mostró que la estimulación provocó que ciertas células “más limpias” liberaran más péptidos. Estos péptidos estimulan la eliminación de desechos al aumentar la pulsatilidad de los vasos. Cuando los investigadores suspendieron los péptidos, la eliminación de la placa se detuvo, incluso con la estimulación.
Entonces, aunque aún se está explorando todo su alcance, el flujo linfático mejorado claramente aporta beneficios.
Potencie las defensas de su cerebro
Aunque todavía se necesita más investigación, estas revelaciones sobre las técnicas sensoriales ofrecen un optimismo renovado contra esta despiadada enfermedad. Los métodos no invasivos para detener o revertir el deterioro cognitivo temprano podrían aportar muchos años más de lucidez mental a los pacientes.
Mientras tanto, combinar una dieta saludable, ejercicio regular, alivio del estrés y entrenamiento cerebral fortalece la función cognitiva en cualquier edad.
Nunca subestime el poder del estilo de vida para estimular la neuroplasticidad y la reserva cognitiva.