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Revelan pistas para una tercera edad MÁS SALUDABLE

¿Alguna vez se ha preguntado qué sucede dentro de nuestras articulaciones cansadas y nuestra piel arrugada que acelera el deterioro en las personas mayores?

Si es así, los revolucionarios descubrimientos sobre el daño de las membranas celulares y el proceso de envejecimiento pueden intrigarle.

Durante mucho tiempo la ciencia asumió solo dos destinos para las células dañadas: sanar o morir.

Pero nuevos hallazgos llevados a cabo por investigadores de Japón, concretamente de la Universidad de Graduados del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST), confirman que los desgarros que envejecen los bordes celulares están llevando silenciosamente a nuestras células hacia una vejez prematura.

Este envejecimiento prematuro ocurre cuando las células dejan de dividirse y envejecen más rápido de lo que deberían. Entonces, aunque las células permanecen vivas y activas, pierden la capacidad de seguir generando células nuevas.

Exploremos cómo este fenómeno oculto disminuye gradualmente nuestra vitalidad y cómo los ajustes en el estilo de vida podrían ayudar a contrarrestarlo.

Protegiendo nuestras barreras celulares

Piense en las células de nuestro cuerpo como casas fortificadas que protegen nuestro funcionamiento interno.

Así como las paredes, techos y puertas fuertes y en buen estado evitan que las amenazas externas irrumpan en el santuario de su hogar, cada célula depende de una barrera de membrana envolvente para controlar lo que puede entrar o salir.

Estas membranas actúan como guardias fronterizos que regulan la inmigración, de modo que solo pasan las sustancias que pueden hacerlo.

Pero el desgaste, los traumatismos y las toxinas degradan las estructuras con el tiempo. Inicialmente, las pequeñas grietas y agujeros pueden no causar alarma, ya que las células con frecuencia pueden parchear o tapar fugas menores. Sin embargo, la cosa cambia si llega un exceso de tráfico sin control.

Cuando las defensas se rompen

En algún momento, el daño de la membrana excede a la capacidad del cuerpo para reparar cada brecha. En lugar de que se produzca la muerte celular, los científicos ahora están convencidos de que una lesión moderada induce a las células a retirarse temprano de sus tareas de división. Adoptan lo que se conoce como estado senescente: empiezan a envejecer.

Estas células senescentes producen compuestos que degradan aún más los tejidos. La inflamación aumenta, la función falla.

Para las personas mayores, que ya luchamos contra un amplio deterioro de las membranas celulares, este proceso ciertamente acelera el deterioro corporal. Por lo tanto, frenar los factores que contribuyen al deterioro, como el estrés oxidativo e inflamatorio, muestra claros beneficios.

Detener la marea senescente

Dado que la ciencia celular confirma que los factores externos aceleran el envejecimiento, el estilo de vida influye en gran medida en los resultados, incluso frente a predisposiciones genéticas.

Concéntrese en priorizar los alimentos integrales sobre los procesados, la actividad sobre la inactividad y la socialización sobre el aislamiento, pues cada uno de ellos influye positivamente en la dinámica celular hacia la resiliencia.

Incluso los movimientos de menor impacto, como estirarse o caminar, mejoran la fluidez y la movilidad.

Si quiere conocer algunas cosas concretas que la ciencia ha demostrado que benefician la longevidad, aquí le dejo los enlaces a algunos e-Tips de Salud pasados en el que di esa información:

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