¿Podría una dieta basada en plantas dañar secretamente su salud?
¡No todo es beneficioso!
En los últimos años, las dietas basadas en plantas han conquistado el mundo.
Desde el respaldo de celebridades hasta menús de restaurantes de moda, parece que todos se están subiendo al tren de la dieta sin carne. Y no es de extrañar: los estudios han demostrado consistentemente que las dietas ricas en frutas, verduras y cereales integrales pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas y promover la longevidad.
Pero antes de empezar a llenar su carrito de la compra con hamburguesas vegetarianas y helado sin lácteos, hay algo que debe saber: no todos los alimentos de origen vegetal son iguales y algunos pueden estar haciendo más mal que bien.
La trampa de los alimentos vegetales ultraprocesados
Un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet Regional Health —Europa, ha arrojado luz sobre una tendencia preocupante en el mundo de los alimentos de origen vegetal: el aumento de los alimentos vegetales ultraprocesados.
Estos alimentos, que incluyen cosas como macarrones con queso listos para calentar, pizza vegetariana congelada y patatas fritas, pueden no contener carne, pero están lejos de ser saludables.
De hecho, el estudio encontró que comer alimentos vegetales ultraprocesados aumenta drásticamente el colesterol malo y la hipertensión y puede provocar enfermedades cardíacas asociadas y muerte prematura.
Los investigadores, que utilizaron datos de más de 118.000 participantes en el estudio del Biobanco del Reino Unido, descubrieron que los alimentos vegetales ultraprocesados aumentaban el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 5%, al tiempo que aumentaban el riesgo de muerte prematura en un 13%.
El poder de los alimentos integrales y no procesados
Entonces ¿cuál es la solución?
Si quiere seguir una dieta vegetariana, se trata de centrarse en alimentos integrales frescos o congelados o, al menos, alimentos vegetales mínimamente procesados.
Se descubrió que cada reemplazo del 10% de alimentos vegetales ultraprocesados por una opción más saludable reducía el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en un 7%, al tiempo que ofrecía una reducción del 13% en el riesgo de morir por enfermedades cardíacas.
Pero no se trata solo de plantas.
Si bien una dieta bien equilibrada basada en plantas ciertamente puede ser parte de un estilo de vida saludable, es importante no pasar por alto el valor de los productos animales de alta calidad, como la carne alimentada con pasto y el pescado salvaje.
Estos alimentos ricos en nutrientes pueden proporcionar vitaminas, minerales y grasas saludables esenciales que pueden faltar en una dieta estrictamente vegetariana. La clave es elegir opciones orgánicas mínimamente procesadas siempre que sea posible.
El campo minado de los alimentos basados en plantas
Con tantos productos de origen vegetal inundando el mercado, puede resultar difícil saber qué elegir.
A continuación tiene algunos consejos que le ayudarán a tomar las decisiones más saludables:
- Limítese a consumir alimentos integrales y no procesados siempre que sea posible. Piense en frutas y verduras frescas, cereales integrales, legumbres, nueces y semillas.
- Al elegir alimentos envasados, lea la lista de ingredientes. Evite productos con listas largas de ingredientes impronunciables o azúcares añadidos.
- Recuerde que el hecho de que un alimento sea de origen vegetal no significa que sea automáticamente saludable. Trate los alimentos vegetales ultraprocesados como lo haría con cualquier otra comida basura: como un capricho ocasional, no como un alimento básico.
En un mundo donde las dietas basadas en plantas a menudo son aclamadas como el camino definitivo hacia la salud, es fácil quedar atrapado en la exageración. Pero como muestra este estudio innovador, no todos los alimentos de origen vegetal son iguales.
Al centrarse en alimentos vegetales frescos y mínimamente procesados puede aprovechar los beneficios de una dieta rica en plantas sin caer en la trampa de los ultraprocesados.