Otro peligrosísimo efecto de un edulcorante popular
Sin duda ya lo ha oído antes: los edulcorantes artificiales son malos.
De hecho, muchos expertos sostienen que estos sustitutos sintéticos del azúcar podrían ser incluso más peligrosos que el consumo de azúcar blanco normal, y estoy totalmente de acuerdo.
Esas tentadoras etiquetas de “sin azúcar” pueden parecer una opción más saludable, pero ¿y si solo están disfrazando un montón de toxinas?
Y ahora un nuevo estudio hace sonar la alarma sobre un edulcorante artificial particular que ha estado escondido a plena vista en los estantes de los supermercados.
La trampa de los edulcorantes artificiales
El XILITOL, un alcohol del azúcar natural, se ha promocionado como una alternativa más saludable al azúcar.
Lo encontrará en todo, desde chicles sin azúcar hasta productos horneados e incluso pasta de dientes. Pero una nueva investigación de la Clínica Cleveland sugiere que consumir niveles altos de xilitol puede provocar la formación de coágulos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores analizaron datos de más de 3.000 pacientes en Estados Unidos y Europa, y lo que descubrieron es alarmante. Las personas con los niveles más altos de xilitol en la sangre tenían un asombroso 33% más de riesgo de sufrir un evento cardiovascular en un plazo de tres años en comparación con aquellas con niveles más bajos.
Pero los investigadores no se detuvieron ahí.
Realizaron pruebas de laboratorio para descubrir los mecanismos que se esconden tras esta sorprendente asociación.
Resulta que el xilitol hace que las plaquetas, las células sanguíneas responsables de la coagulación, se vuelvan más reactivas. Esta mayor actividad plaquetaria puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos peligrosos que podrían desencadenar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
El experimento del xilitol
Para confirmar sus hallazgos, los investigadores de la Clínica Cleveland emplearon un enfoque multifacético.
Realizaron estudios metabolómicos no dirigidos (es decir, de todos los metabolitos que se producen en la descomposición de los alimentos, medicamentos y otras sustancias ingeridas) en muestras de plasma en ayunas, validaron sus resultados mediante análisis de cromatografía líquida-espectrometría de masas en tándem y llevaron a cabo experimentos en plaquetas humanas aisladas, plasma rico en plaquetas, sangre completa y modelos animales.
Los resultados fueron consistentes en todos los casos: concentraciones más altas de xilitol se asociaron con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares adversos importantes.
Los experimentos demostraron que el xilitol aumentó múltiples medidas de reactividad plaquetaria y promovió la formación de trombosis (coágulo sanguíneo) en niveles observados en el plasma en ayunas.
Pero quizás la evidencia más sorprendente provino de un estudio de intervención en el que participaron 10 voluntarios sanos. El consumo de una bebida endulzada con xilitol aumentó significativamente los niveles plasmáticos de xilitol y mejoró varias medidas funcionales de la respuesta plaquetaria en todos los participantes.
El campo minado de los sustitutos del azúcar
Si consume habitualmente productos que contienen xilitol u otros sustitutos del azúcar, es hora de analizar más de cerca sus hábitos alimentarios.
A medida que la popularidad de los sustitutos del azúcar continúa aumentando, es fundamental tener en cuenta sus posibles efectos sobre la salud.
Si bien el xilitol puede parecer una buena alternativa al azúcar, consumir niveles altos podría poner en riesgo su corazón.
Recuerde que el hecho de que un producto esté etiquetado como “sin azúcar” no significa necesariamente que esté libre de riesgos.
Así que la próxima vez que busque ese paquete de chicles sin azúcar o esas galletas “dietéticas”, tómese un momento para considerar qué se esconde realmente detrás de esa dulce fachada.