El simple hábito que podría salvar su espalda
Es fácil quedarse atrapado en largas horas frente al ordenador o frente al televisor, pero siempre he enfatizado la importancia de mover el cuerpo, especialmente cuando se trata de la salud de la espalda.
Y ahora un nuevo estudio finlandés da aún más peso a esta idea, mostrando que reducir el tiempo que pasamos sentados podría ser una forma sencilla de evitar que el dolor de espalda empeore.
Tanto si lo que le hace permanecer sentado es el trabajo como el ocio en casa, tal vez sea hora de levantarse y estirar las piernas…
Echemos un vistazo.
¿Pasa demasiado tiempo sentado? Es hora de levantarse
Un equipo de investigación de la Universidad de Turku (Finlandia) realizó un ensayo de seis meses con adultos de entre 40 y 65 años que tenían sobrepeso y síndrome metabólico (una afección que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes).
Su objetivo era ver si reducir el tiempo que pasamos sentados podría ayudar a mejorar el dolor de espalda. Y los resultados, publicados en BMJ Open, son bastante reveladores.
El grupo al que se le pidió que redujera solo una hora al día el tiempo que pasaba sentido vio que su dolor de espalda se mantuvo estable durante seis meses.
Por otro lado, quienes no cambiaron su rutina experimentaron un aumento significativo del dolor de espalda durante el mismo período. Este simple cambio (estar más de pie y menos sentado) pareció proteger a estos participantes del empeoramiento del dolor.
Si le preocupa la salud de su espalda, considere hacer pequeños ajustes en su rutina. No es necesario que comience a entrenar para una maratón. Simplemente esté más tiempo de pie o realice una actividad física ligera. Solo eso ya puede marcar una gran diferencia. Y para obtener mejores resultados, intente incorporar una actividad de moderada a vigorosa, como caminar, a su día a día.
Es importante recordar que la actividad física es fundamental: no basta con estar de pie. Caminar o hacer ejercicio ligero es mejor para la espalda que simplemente permanecer de pie.
La salud de la espalda no es solo cuestión de músculos
Curiosamente, el estudio no detectó grandes cambios en la composición o función muscular de los participantes. El contenido de grasa y la sensibilidad a la insulina en los músculos de la espalda se mantuvieron iguales, independientemente de sus hábitos al sentarse. Entonces, ¿qué nos dice esto?
El dolor de espalda es algo más que una cuestión de salud muscular. La forma en que una persona se mueve, la cantidad de movimiento que hace e incluso los factores psicológicos juegan un papel muy importante en cómo se siente la espalda.
Entonces, si bien ir al gimnasio y fortalecer el centro del cuerpo es excelente, no olvide que simplemente reducir el tiempo que pasa sentado puede tener un efecto profundo en sus niveles generales de dolor.
Dado que muchas personas pasan buena parte de su tiempo libre frente a las pantallas, los estilos de vida sedentarios se están convirtiendo en la norma.
Pero este estudio se suma a la creciente evidencia que sugiere que estar sentado durante demasiado tiempo puede tener consecuencias graves, especialmente para la espalda.
Los participantes de mediana edad que participaron en este estudio no solo pasaban demasiado tiempo sentados, sino que también hacían muy poco ejercicio y tenían sobrepeso. Estos factores pueden provocar un aumento del dolor de espalda y un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Si está buscando formas de reducir el tiempo que pasa sentado y prevenir el dolor de espalda, aquí tiene un par de consejos:
Establezca un temporizador: ya sea que esté trabajando o viendo la televisión, establezca un recordatorio para levantarse y estirarse cada 30 minutos. Incluso los descansos breves pueden marcar la diferencia.
Camine durante las llamadas: si tiene llamadas telefónicas durante el día, utilícelas como una oportunidad para caminar en lugar de sentarse.
Esta nueva investigación muestra que simplemente estando más de pie y menos sentado, podríamos proteger nuestra espalda para que no empeore con el tiempo.
Por lo tanto, no espere a sentir dolor para hacer un cambio: comience hoy mismo a dar pequeños pasos para mejorar la salud de su espalda. Póngase de pie, muévase y bríndele a su espalda el apoyo que necesita.