¿Dormita durante el día? ¡Podría ser una señal de alerta para su cerebro!
A medida que envejecemos, la salud de nuestro cerebro se vuelve cada vez más importante. Sin embargo, puede resultar difícil saber cuál es la mejor manera de proteger nuestra mente.
Bueno amigo, estoy aquí para arrojar algo de luz sobre este complejo tema.
Hoy quiero hablar sobre una nueva investigación que sugiere que la somnolencia diurna excesiva podría ser una señal de alerta temprana de deterioro cognitivo.
Si le resulta difícil mantenerse despierto durante el día (o es algo que le ocurre a alguien de su entorno), vale la pena prestar atención a lo que su cuerpo podría estar tratando de decirle.
¿Señal de un deterioro cognitivo temprano?
Un estudio reciente del Albert Einstein College of Medicine de Estados Unidos sugiere que la somnolencia diurna excesiva, especialmente en adultos mayores, podría indicar un mayor riesgo de desarrollar síndrome cognitivo y motor (SCM), una afección previa a la demencia que está relacionada con velocidades de marcha más lentas y algunos problemas de memoria.
En el estudio, las personas mayores de 65 años que experimentaban somnolencia diurna excesiva y falta de entusiasmo para las actividades diarias tenían tres veces más probabilidades de desarrollar MCR en comparación con aquellos que no tenían estos problemas.
El estudio, publicado en la revista Neurology, analizó a 445 participantes con una edad promedio de 76 años. Los investigadores pidieron a estos participantes que completaran cuestionarios sobre sus hábitos de sueño, incluidas las dificultades para conciliar el sueño, despertarse durante la noche y sentirse somnoliento durante las comidas o eventos sociales.
También se hizo un seguimiento de la velocidad de la marcha y otros signos cognitivos durante un promedio de tres años. Entre los participantes, aquellos que tenían problemas de somnolencia excesiva o desinterés en las actividades diurnas tenían más probabilidades de desarrollar signos de deterioro cognitivo temprano.
Este tipo de somnolencia diurna es distinto del cansancio normal relacionado con la edad. Según los investigadores, este tipo de somnolencia que provoca quedarse dormido en medio de las comidas o reuniones sociales suele indicar un problema más profundo, posiblemente derivado de afecciones subyacentes como la apnea del sueño o el insomnio crónico.
¿Cuál es el vínculo?
Si bien la fatiga puede ser parte del envejecimiento, ciertos tipos de trastornos del sueño pueden hacer más daño del que creemos.
Los problemas crónicos de sueño, como la apnea del sueño o los patrones de sueño fragmentados, pueden contribuir a los riesgos cognitivos a largo plazo. Y no son solo los adultos mayores los que deberían tomar nota. Incluso las personas de mediana edad que experimentan problemas crónicos de sueño, como insomnio o somnolencia excesiva, pueden enfrentar un mayor riesgo de deterioro cognitivo más adelante en la vida.
Los hallazgos del estudio sugieren que las personas de entre 40 y 50 años que abordan los problemas de sueño de forma temprana pueden reducir su riesgo de sufrir demencia en el futuro.
Póngase en marcha
Si tiene problemas crónicos de sueño, puede tomar medidas para proteger su salud cognitiva. Estos son algunos hábitos que puede valorar:
- Priorizar la higiene del sueño. Establecer una rutina de sueño consistente, limitar el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse y asegurarse de que su dormitorio sea cómodo y libre de distracciones son pasos esenciales para un buen sueño.
- Controle el estrés. Prácticas como la atención plena, el yoga o la terapia cognitiva conductual pueden ayudarle a controlar los niveles de estrés que podrían interferir con el sueño.
- Busque tratamiento de forma temprana. La apnea del sueño y el insomnio están relacionados con diversos problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares. Tratar estas afecciones de forma temprana puede ayudar a reducir el riesgo cognitivo a largo plazo.
- Adopte un enfoque holístico para mejorar la calidad del sueño. Esto incluye ejercicio regular, una dieta equilibrada y técnicas de gestión del estrés.
Si le resulta cada vez más difícil mantenerse despierto durante el día o nota cambios en su entusiasmo por las actividades diarias, no le reste importancia diciendo que simplemente se está “haciendo mayor”.
La somnolencia diurna podría ser un signo de algo más, y tomar medidas ahora puede ayudarle a proteger su salud cognitiva en los años venideros.