[¡Advertencia!] Un fármaco que duplica el riesgo de enfermedad cardíaca
Los antibióticos se prescriben en exceso, y este uso excesivo está DAÑANDO nuestra salud.
Hoy nos vamos a centrar en un problema que probablemente no hay oído antes. Estoy hablando de lo que le pasa a su CORAZÓN cuando los toma.
Verá, un nuevo estudio ha descubierto un efecto secundario horrible, y es peor de lo que podría imaginar.
Los antibióticos que no le deberían prescribir
Un informe reciente publicado en el Journal of the American College of Cardiology reveló que una clase de antibióticos prescritos y de uso generalizado se ha relacionado con DOS enfermedades cardíacas graves.
Esta variedad de antibióticos se llaman fluoroquinolonas, y son una de las recomendaciones más comunes de la medicina convencional para tratar cualquier cosa, desde una infección respiratoria hasta una infección del tracto urinario.
Estos medicamentos incluyen:
- Ciprofloxacina.
- Gemifloxacina.
- Levofloxacina.
- Moxifloxacina.
- Norfloxacina.
- Ofloxacina.
Y lo que deseo que sepa es que si ha estado tomando alguno de estos medicamentos en los últimos 30 días, ¡podría suponer un GRAN PROBLEMA para la salud de su corazón!
Cómo protegerse
Los investigadores analizaron el uso de fluoroquinolonas entre pacientes que las tomaron en los últimos 30 días y lo compararon con pacientes que tomaban amoxicilina, un antibiótico diferente semisintético de amplio espectro derivado de la penicilina.
Y encontraron que los usuarios de fluoroquinolonas tienen el DOBLE de riesgo de insuficiencia de las válvulas aórtica y mitral. Estas son alteraciones valvulares que al no ocluir herméticamente permiten el reflujo de sangre de una cámara cardíaca a otra, sobrecargando al corazón.
Además, la prescripción inadecuada de estos medicamentos tóxicos puede causar resistencia a los antibióticos, cuando probablemente NUNCA necesitó tomarlos.
Por supuesto, los antibióticos a veces son necesarios.
Pero una investigación reciente ha concluido que el 87 por ciento de las personas podría no haber necesitado tomarlos cuando su médico se los prescribió.
Y es posible que hubiera podido optar por un remedio natural en su lugar. Por ejemplo:
- Ajo, pero asegúrese de que sea FRESCO.
- Hierbas “matamicrobios”, como el aceite de orégano, el extracto de hojas de oliva y el extracto de semillas de pomelo.
- Complemento de D-manosa, 50 veces más potente que los jugos de arándano para el tratamiento de las infecciones urinarias.
- Aceites esenciales de árbol de té, albahaca, romero y canela.
Hable con su médico para que le ayude a saber qué remedio natural funcionará mejor para usted.