Cáncer: ¿contribuye la quimioterapia a propagar las células cancerosas?
Si usted es mujer y le acaban de diagnosticar cáncer de mama, su objetivo es hacer todo lo posible para deshacerse del cáncer y para evitar que se propague.
El enfoque de “cortar y quemar” de la medicina convencional puede parecer la única opción. Es decir, quimioterapia para reducir el tamaño del tumor y cirugía para extirparlo.
Pero no tan rápido.
Debe pensarlo bien antes de someterse a ese tratamiento de quimioterapia y evaluar todas las opciones con su médico.
Hay información bien contrastada que demuestra que 1 de cada 5 pacientes tumorales hacen trombosis o que 1 de cada 3 muertes por cáncer son secundarias a la cardiotoxicidad de la quimioteraia (es decir, se deben al tratamiento con quimioterapia, y no al cáncer en sí).
Y ahora, según pone de manifiesto un nuevo estudio, esos medicamentos podrían ayudar a abrir la puerta para que las células cancerosas entren en el torrente sanguíneo y se establezcan en otras partes del cuerpo. Es un estudio realizado con animales (y no con personas) pero debe conocerlo.
No deje que el tratamiento contra el cáncer se vuelva en su contra
El estudio analizó los efectos del fármaco de quimioterapia habitual ciclofosfamida en células no cancerosas en ratones.
Los investigadores inyectaron a los ratones una dosis de quimioterapia y luego esperaron cuatro días para que los animales excretaran el medicamento.
Luego, sometieron a los ratones a inyecciones intravenosas de células de cáncer de mama.
Dentro de las tres horas posteriores a la inyección, las células cancerosas se extendieron más allá del tumor primario y penetraron en las células de los vasos sanguíneos de los pulmones, uniéndose a la estructura subyacente.
En otras palabras: el medicamento de quimioterapia contribuyó a PROPAGAR las células cancerosas a otras partes del cuerpo (lo que se conoce como metástasis).
Ya sabemos que la quimioterapia puede afectar terriblemente al sistema inmunitario y provocar otras complicaciones potencialmente mortales, como enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Pero el daño que puede causar resulta ser mucho peor de lo que jamás se hubiera pensado.
Entonces, si está sopesando sus opciones de tratamiento, hable con su médico sobre terapias alternativas comprobadas como la vitamina C intravenosa, que uso en mi propia clínica, antes de iniciar la quimioterapia.
También puede preguntarle a su médico acerca de la planta de sanguinaria. Las investigaciones realizadas sobre la eficacia de esta hermosa planta blanca y amarilla han demostrado que una sustancia química que se encuentra en ella, llamada sanguinarina, puede DETENER los tumores de mama en su camino.