Por qué vale la pena adquirir alimentos orgánicos
¿Le gusta pagar hasta un 50% más por su comida? A mí tampoco. Pero lo hago con mucho gusto porque sé que los productos orgánicos son alimentos más seguros, limpios y naturales con los que alimentarme a mí y a mi familia.
No voy a mentir: siento el escozor de la caja registradora y me encantaría que fueran más baratos.
Por eso es tan interesante de lo que hoy voy a hablarle, porque se trata de una investigación que muestra en qué alimentos orgánicos vale la pena invertir y en cuáles puede ser más flexible.
Cuando lo orgánico vale la pena
Hay tres razones clave para consumir productos orgánicos:
- NO están llenos de pesticidas, herbicidas y fungicidas, que están relacionados con todo tipo de daños a la salud, desde el cáncer hasta el daño al sistema inmunológico.
- NO contiene organismos modificados genéticamente (OMG), que se han relacionado con daños en el ADN, disfunción inmunitaria y cáncer.
- Tienen muchos más nutrientes clave, especialmente antioxidantes.
La investigación de Environmental Working Group (EWG) se centra en una sola de esas tres razones. Pero en muchos sentidos, es la más importante: la contaminación con pesticidas, herbicidas, fungicidas y más.
EWG es una asociación sin ánimo de lucro que todos los años analiza muestras de 45.000 productos en busca de pesticidas después de haber sido preparadas para comer. Esto significa que el producto se ha lavado a fondo y, cuando corresponde, se ha pelado. Después de estos preparativos, todavía se detectan residuos de pesticidas tóxicos en muchas de las frutas y verduras.
Pues bien, en su último estudio, EWG encuentra que alrededor del 70% de los productos no orgánicos tienen al menos algún residuo de esos químicos potencialmente peligrosos, y todos los años enumera los 12 peores, conocidos como “La Docena sucia» (Dirty Dozen es su nombre original en inglés).
En otras palabras, los alimentos que REALMENTE es preferible que sean orgánicos.
Las fresas encabezaron la última lista, ya que más del 90% de las muestras analizadas no tenían un solo tipo de sustancia química… ¡tenían al menos dos, y a menudo más!
La espinaca ocupó el segundo lugar en la lista, con 1,8 veces más residuos de pesticidas por peso que cualquier otra verdura que probaron, mientras que la col rizada, la berza y las hojas de mostaza ocuparon el tercer lugar con hasta 20 productos químicos diferentes en una sola muestra.
Completan la docena sucia los siguientes alimentos: nectarinas, manzanas, uvas, cerezas, melocotones, peras, pimientos morrones y picantes, apio y tomates.
Además, alrededor del 90% de todos los cítricos dieron positivo para el fungicida imazalil, un disruptor hormonal catalogado como “probable carcinógeno humano”.
Pero el estudio también enumeró las frutas y verduras limpias, las que apenas contenían productos químicos.
Hasta el 70% de estas muestras no tenían NIVELES DETECTABLES de pesticidas.
Eso significa que puede ahorrar un poco y adquirir las versiones no orgánicas de productos como aguacates, maíz, piña, cebolla, papaya, guisantes congelados, berenjena, espárragos, brócoli, repollo, kiwi, coliflor, champiñones o melón.
Y así es como le quita un poco de escozor a su próxima visita al supermercado.