Evite un derrame cerebral (¡en solo 4 minutos al día!)
Confíe hoy en mí. Los pocos minutos que dedicará a leer esto podrían cambiar su vida y ayudarle a evitar un ictus.
Porque puedo decir casi con total certeza que esto que podría salvarle la vida.
Existen un montón de razones por las que podría producirse un ictus.
Pero todas ellas, sin excepción, tienen algo en común: el cerebro no recibe un flujo sanguíneo constante.
Algunos estudios recientes han revelado que detrás de este problema con el flujo sanguíneo se esconde un sorprendente factor también común.
Resulta que este problema con su cerebro suele dar comienzo… ¡en la boca!
¿Qué es lo que han encontrado en los coágulos de sangre?
El flujo sanguíneo a menudo se ve interrumpido y causar una oclusión de una arteria cerebral por un coágulo de sangre que se incrusta en ella.
Ocho de cada diez ictus son isquémicos, es decir, provocados por un coágulo de sangre (trombo) que interrumpe la circulación cerebral en una zona determinada. Los ictus hemorrágicos, producidos por la rotura de una arteria, son menos frecuentes pero igualmente graves.
Esto ya lo sabíamos.
Pero aquí es donde la cosa empieza a ponerse interesante: estos coágulos de sangre no desaparecen por sí solos. De hecho, uno de los tratamientos habituales para pacientes que han sufrido un derrame consiste en introducir un catéter que permita al médico llegar hasta el coágulo y disolverlo.
En un estudio, los investigadores han descubierto que estos coágulos tienen algo impactante en común… Su descubrimiento le sorprenderá.
De los 75 coágulos de sangre extraídos, el 79 por ciento contenía una bacteria bucal común.
Y no, no se trata de una coincidencia. Los neurocirujanos encargados de la investigación tomaron otras muestras de los mismos pacientes.
Los coágulos de sangre que habían provocado el ictus contenían muchas más bacterias orales que ninguna otra muestra.
Lo bueno de esto es que usted puede reducir drásticamente el riesgo de desarrollar un coágulo que podría provocarle un derrame tomando una simple medida.
¡Deje de mentir y hágalo!
En una encuesta más del 25 por ciento de los encuestados admitieron que mentían a su dentista cuando les preguntaba si usaban hilo dental. Por experiencia propia, sé que las cifras reales son mucho mayores.
La suerte está echada, amigos.
Si quieren evitar un ictus, mantengan sus dientes limpios para reducir drásticamente el riesgo de desarrollar un coágulo que podría provocarle un ictus.
Parte de ello consiste en lavarse los dientes durante dos minutos por la mañana y por la noche, como mínimo.
Pero para evitar que las bacterias lleguen al resto del organismo, tendrá que atacarlas donde más se acumulan: entre los dientes.
La comida que queda atrapada en los dientes es el caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Al usar hilo dental, elimina una fuente principal de alimento para las bacterias.
Cepillarse y usar el hilo dental acaba con ellas… y en consecuencia con el riesgo de sufrir un derrame cerebral.