Lo que le ocurre a los cerebros “sedientos”
¿Bebe suficiente agua?
El agua constituye el 60% de nuestro peso corporal total. Su cuerpo NECESITA agua para alimentar su cerebro, corazón, músculos y tejidos… junto con cada proceso que lo mantiene saludable.
El problema es que es posible que NO esté bebiendo tanto líquido como su cuerpo necesita. De hecho, la mayoría de las personas mayores NO LO HACEN.
Y eso puede causar problemas CEREBRALES que no puede ignorar.
¿Está deshidratado?
Tal vez no SIENTE sed habitualmente. Después de todo, la función renal se ralentiza con el envejecimiento. Y la sed ya no aparece como hacía antes.
Lo más probable es que usted esté ligeramente deshidratado y no lo sepa.
No beber lo suficiente puede hacer que pierda aproximadamente 1,3 litros de líquido, o el 2% del peso total de agua de su cuerpo.
Incluso esa “pequeña” escasez de agua puede poner en grave peligro su SALUD y especialmente su CEREBRO.
Y las consecuencias pueden ser aún peores si es mayor.
Un metaanálisis de 33 estudios encontró que la deshidratación hacía que la atención y la concentración, la función ejecutiva (pensar, actuar y resolver problemas) y la coordinación muscular se desplomaran.
Otro estudio llevado a cabo con 2.500 personas mayores de 60 años reveló que aquellos que estaban deshidratados mostraban disminuciones significativas en la función cognitiva.
Pero las MUJERES mayores se vieron especialmente afectadas, obteniendo PEORES resultados en una variedad de pruebas cognitivas, incluidas las que miden la atención y la velocidad de procesamiento.
Aún más trágico, la investigación encontró que la deshidratación acelera el deterioro cognitivo en aquellos que MENOS pueden permitírselo: los pacientes con demencia.
Amigo, no solo las personas mayores corren el riesgo de sufrir un deterioro cognitivo debido a la deshidratación…
En primer lugar, TAMBIÉN corren el riesgo en sí de deshidratarse.
Verá, el proceso de envejecimiento no solo ralentiza la función renal, sino que también altera la composición corporal.
Las personas mayores tienden a PERDER masa muscular, que se compone casi en un 80% de agua. Y GANAR más tejido graso, que contiene solo el 10%.
Además de eso, es más difícil reconocer la deshidratación en las personas mayores, que a menudo tienen enfermedades crónicas o toman medicamentos que afectan los marcadores típicos, como la producción de saliva y orina.
Un análisis de sangre es el único indicador preciso; pregúntele a su médico al respecto.
Cuánto líquido NECESITA su cerebro
Pero, ¿cuánto líquido NECESITA su cerebro para funcionar al máximo?
Una buena pauta es de ocho a 11 vasos de 250 ml al día para las mujeres y de 10 a 15 para los hombres.
Si se le olvida llenar el vaso, lleve un horario o un diario para realizar un seguimiento de su hidratación diaria.
Pero tampoco se exceda, porque beber demasiado TAMBIÉN puede afectar la función cognitiva. La sobrehidratación puede reducir los niveles de sodio, provocando delirio y otros problemas neurológicos. Es decir, HAY un punto ideal.