¿Ansioso todo el tiempo? Aquí tiene ayuda

¿Tiene pensamientos acelerados… opresión en el pecho… o tal vez se siente abrumado tratando de abordar esa interminable lista de cosas por hacer pero no sabe ni por dónde empezar?

Si la preocupación y la tensión constantes impregnan sus días, es probable que padezca ansiedad.

La ansiedad a menudo se disfraza de estrés, pero cuando persiste significa una perturbación mucho más profunda. Existen caminos prometedores para recuperar la paz mental, que hoy vamos a ver.

Identificando el problema

Todos lidiamos con la ansiedad ocasional cuando la vida nos abruma. Pero cuando el miedo, el pánico y la inquietud constantes dominan nuestras horas, un trastorno de ansiedad podría estar saboteando nuestra salud mental.

Muchos asumen que solo los ataques graves y evidentes, que se manifiestan con palpitaciones y dificultad para respirar, constituyen ansiedad clínica. Sin embargo, esta condición en realidad se manifiesta a través de muchos síntomas, desde irritabilidad y tensión muscular hasta problemas digestivos e insomnio.

Buscando soluciones seguras

Los fármacos ofrecen una solución rápida para quienes luchan contra los ataques agudos de ansiedad. Pero los efectos secundarios, como la fatiga, el aumento de peso y el adormecimiento emocional, entre otros, no hacen más que exacerbar la angustia general. Y su toma a largo plazo causa problemas de dependencia.

Así que, antes de recurrir automáticamente a los ansiolíticos, explore primero las soluciones naturales, que pueden aliviar la ansiedad de forma segura atacando sus raíces. Aquí tiene algunas de ellas.

• Cultive la claridad a través de un diario. Exteriorizar la confusión interna con palabras puede brindar perspectiva y promover la resolución de patrones de pensamiento estancados que generan angustia.
• Practique meditación. Al enfocar repetidamente la atención en su interior, puede relajar su mente acelerada. La meditación hace maravillas para calmar la mente y el cuerpo.
• Endorfinas del ejercicio. Las endorfinas aeróbicas generan un estado de ánimo positivo y, al mismo tiempo, desvían la atención de las preocupaciones constantes. Cualquier movimiento que nutra el cuerpo y el espíritu libera la ansiedad.
• Aromaterapia. Las esencias de plantas aromáticas, como el romero y la lavanda, interactúan directamente con las vías cerebrales que controlan el estado de ánimo. Unos momentos de relax con aromas relajantes pueden ayudarle a calmar esos pensamientos turbulentos.
• Atención plena. Practique también la coherencia cardíaca y la atención plena, aunque solo sean cinco respiraciones concentradas, para cultivar la consciencia del momento presente.

Además, puede obtener apoyo profesional para explorar patrones de pensamiento o desencadenantes traumáticos. Busque un terapeuta especializado en el tratamiento de la ansiedad.

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