¿Le han diagnosticado cáncer de tiroides? Busque una segunda opinión
No hay nada que me exaspere más que las pruebas médicas innecesarias.
Diagnósticos que no te llevan a nada y dolorosas experiencias por las que sencillamente no es necesario pasar.
La “gallina de los huevos de oro” del cáncer no es más que el último de una larga serie de métodos con los que la medicina convencional se está aprovechando de los pacientes e incluso perjudicándoles sin que se den cuenta.
Se trata de una práctica muy extendida, y la realidad es que probablemente no necesite EN ABSOLUTO ese desagradable tratamiento.
No crea a su médico a pies juntillas
El diagnóstico de cualquier tipo de cáncer es una cosa seria. Pero si le han diagnosticado cáncer de tiroides, es especialmente importante que profundice en el tema.
En esto consisten la mayoría de los tratamientos:
- Si el cáncer no se ha extendido a otras partes del cuerpo, extirpan la tiroides.
- Y después someten al paciente a una ablación con yodo radioactivo.
Es tan horrible como suena. Las pastillas de yodo radioactivo buscan los restos del cáncer de tiroides que no eliminó el bisturí. Y te dejan para el arrastre durante días o semanas.
Durante ese tiempo puede olvidarse de ver a sus nietos o de jugar con sus mascotas, porque la radiación de las pastillas está en su ropa y en las sábanas. Y esto es apenas una muestra de los efectos secundarios.
Se pierde el sentido del gusto e incluso se puede acabar con otro tipo de cáncer: leucemia.
Así que, ANTES de hacer nada, debe informarse muy bien del diagnóstico.
- Si padece cáncer de tiroides de bajo riesgo (que no se ha extendido más allá de la tiroides) existe un 97% de probabilidades de que viva más de cinco años y la ablación con yodo radioactivo no le producirá NINGÚN BENEFICIO.
- Si padece cáncer de tiroides de alto riesgo, asegúrese de recibir tratamiento intravenoso con vitamina C. No solo contribuirá a reducir el tamaño del tumor, sino que también mitigará los efectos secundarios del tratamiento.
- Si no le han diagnosticado cáncer de tiroides, empiece a tomar infusiones de manzanilla. En un estudio del Instituto de Medicina preventiva de Atenas se descubrió que tomar infusiones de manzanilla entre dos y seis veces por semana REDUCE el riesgo de padecer este cáncer en un asombroso 70%. Y no tan solo eso; además contribuye a prevenir tumores tiroideos benignos.