7 “superalimentos” que merecen ese nombre

“Siga una buena dieta”. Digo mucho estas palabras pero ¿qué SIGNIFICAN REALMENTE?

Todos hemos visto listas de los llamados “superalimentos”. Las típicas recomendaciones de moda que van y vienen. 

Esas listas suelen estar preparadas por personas que quieren vender algo.

Hoy permítame que le enseñe una auténtica lista de superalimentos, los que realmente ayudan a vivir más.

Y, créame, le garantizo que no me llevo comisión de su supermercado. 

Los auténticos superalimentos

Los alimentos de los que le voy a hablar le aportan los nutrientes que su corazón, su cerebro y su cuerpo realmente necesitan para desarrollarse.

Son auténticos superalimentos; hay que intentar comer todos los que se pueda: 

• Verduras de hoja oscura. Col rizada, acelgas, espinacas, lechuga… todas ellas son verduras de hoja oscura. Son una gran fuente de nutrientes, entre ellos ácido fólico, zinc, calcio, hierro, magnesio, vitamina C y fibra. Está demostrado que comer más vegetales de hoja verde reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas, incluyendo cardiopatías y diabetes de tipo 2. También contienen componentes antiinflamatorios conocidos como carotenoides.

• Frutas del bosque. La fruta es una fuente de azúcares (fructosa) que suele almacenarse en forma de grasa. Pero las frutas del bosque (arándanos, moras, grosellas, frambuesas…) tienen un alto contenido en nutrientes, son bajas en azúcares y tienen una gran capacidad antioxidante, lo que ayuda a reducir drásticamente el riesgo de enfermedad coronaria, inflamatoria e, incluso, los trastornos inmunitarios.

• Huevos. Los huevos son una magnífica fuente nutritiva, y no el temible alimento que en ocasiones se quiere hacer creer que es. Los huevos tienen un montón de vitaminas de tipo B, colina, selenio, vitamina A, hierro y fósforo. También contienen dos potentes antioxidantes denominados zeaxantina y luteína, que protegen la visión y la salud ocular. No hay ninguna investigación que apoye que comer muchos huevos aumente el colesterol. De hecho, ¡es al contrario! 

• Frutos secos y semillas. Son una gran fuente de fibra y de proteínas buenas. Contienen muchos compuestos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Los estudios demuestran que comer frutos secos y semillas protege contra la cardiopatía.

• Cúrcuma. El extracto de cúrcuma denominado curcumina es uno de los compuestos más potentes del planeta. La curcumina es un eficaz antioxidante y antiinflamatorio, y los estudios demuestran que tiene un gran papel en el tratamiento de muchas enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad coronaria y la diabetes. También acelera la curación de las heridas y reduce el dolor.

• Setas. Hay muchos tipos de setas disponibles en el supermercado, como el champiñón, los champiñones Portobello o las setas shitake, entre otras. Estas setas contienen diversos nutrientes como vitamina D, vitamina A, potasio, fibra, antioxidantes y otros. Se ha demostrado que las setas tienen una función reductora de la respuesta inflamatoria y en la prevención de algunos tipos de cáncer.

• Algas marinas. Antes de negar con la cabeza y afirmar que nunca comerá algas marinas, tenga en cuenta que muchas personas longevas las comen a diario. Las algas marinas tienen gran cantidad de nutrientes como vitamina K, ácido fólico, yodo y fibra. Los compuestos que contienen las algas marinas reducen drásticamente el riesgo de padecer cáncer, cardiopatías, obesidad y diabetes.

Estos son los superalimentos. ¿Qué pasa si no come muchos de ellos?

¡Pues tome un complemento vitamínico para cubrir los vacíos nutricionales!

Las setas, las algas marinas, la cúrcuma e incluso las frutas del bosque también están disponibles en forma de complemento nutricional.