El secreto del “mar profundo” para dormir mejor
Hay una crisis de salud que hunde las vidas de muchas personas: los problemas de sueño.
Amigo, si USTED se pasa las noches dando vueltas y vueltas, en lugar de durmiendo como un lirón, quizá esté echando la culpa a cosas como el picante que cenó, un problema de salud o incluso la temperatura de la habitación.
Y quizás sea eso.
Pero un nuevo estudio revela que el verdadero culpable puede ser algo que la mayoría de la gente NUNCA relacionaría con los problemas de sueño.
Es un secreto del “mar profundo” del que al menos dos tercios de las personas tienen una escasez crítica en España.
Y dormir mal es sólo uno de los problemas de salud que podría avecinársenos.
Cuando se trata de brindar beneficios para la salud, hay un nutriente que cumple MÚLTIPLES funciones: los ácidos grasos poliinsaturados, más conocidos como ácidos grasos omega-3.
Sus dos componentes clave son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los elementos esenciales para mejorar la salud que se encuentran en el pescado y en los suplementos de aceite de pescado.
CADA célula de su cuerpo necesita estas grasas, especialmente su cerebro y sus ojos.
Los ácidos omega-3 pueden reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral, demencia y la enfermedad de Alzheimer …
E incluso ayudarle a mantenerse alejado de la enfermedad renal.
Pero los investigadores revelaron que tienen otro ingenioso as bajo la manga: pueden ayudarle a obtener el sueño de calidad que NECESITA.
El estudio, publicado en Sleep Health, encontró que las personas con niveles permanentemente BAJOS de omega 3 dormían menos de cinco horas cada noche, mientras que aquellos con niveles ALTOS dormían entre siete y nueve horas y se despertaban sintiéndose renovados.
El estudio también se centró en los NIÑOS y encontró que los niveles BAJOS de omega-3 provocaban dificultades para dormir por la noche y dificultades de aprendizaje durante el día. Los niños con niveles ALTOS se dormían más fácilmente, tenían menos alteraciones del sueño y disfrutaban de un mejor sueño en general.
Este último estudio confirma investigaciones anteriores (como por ejemplo una de la Universidad de Oxford) que ya demostraron que las personas que NO consumían suficientes ácidos omega-3 en sus dietas dormían MEJOR después de tomar un complemento nutricional.
Y otro estudio encontró que las personas que aumentaron su DHA (el ácido graso más conocido por sus beneficios para el cerebro) mejoraron la calidad de su sueño.
Masticar la grasa
Amigo mío, sabemos desde hace tiempo que un déficit de omega-3 puede desencadenar problemas de salud.
Y ahora también sabemos que la escasez puede tener un impacto negativo a la hora de obtener el descanso vital que necesita.
Puede encontrar omega-3 en pescados y mariscos, especialmente en variedades grasas como el salmón, la caballa, el fletán, la trucha y el atún.
Si no toma lo suficiente, siempre puede incorporar a su dieta un suplemento diario de aceite de pescado. Sólo asegúrese de encontrar uno que contenga grandes cantidades de omega-3 EPA y DHA.
La dosis depende de su edad, dieta y riesgos específicos para la salud, pero como regla general, las personas mayores necesitan al menos 1 gramo de DHA y EPA cada día.
Hable con su médico y descubra la dosis adecuada para satisfacer SUS necesidades concretas.