Los beneficios para la salud de tener perro
Bien sea porque no puede resistirse a sus adorables caras o porque quiera un compañero en casa, hay muchas razones para considerar adoptar un perro.
Una de cada dos familias convive con un animal de compañía en España, según el último estudio, habiendo aumentado de manera significativa respecto al año anterior, por lo que se consolida una tendencia en constante alza. El perro sigue siendo el preferido.
Además de la alegría que brindan, tener un perro también puede ofrecer una amplia variedad de beneficios para la salud.
En anteriores e-Tips compartí con usted cómo el mejor amigo del hombre podría ayudar a:
- Mejorar el sueño.
- Reducir el riesgo de enfermedades del corazón (gracias a las caminatas a la que obliga a dar los paseos con el animal, que si no fuera por él muchos no darían).
- Aumentar los niveles de oxitocina (la “hormona de la felicidad”).
Pero eso no es todo…
Un nuevo estudio concluye que tener un perro también podría ser la clave para envejecer bien, con salud.
REDUZCA el riesgo de discapacidad a la MITAD
Un nuevo estudio publicado en la revista PLOS ONE analizó datos de más de 11.233 personas mayores.
Los investigadores hicieron que los participantes respondieran cuestionarios sobre la presencia de perros o gatos en su hogar, así como sobre su edad y sexo y su discapacidad.
¿Resultados?
Descubrieron que los dueños de perros tenían la MITAD de probabilidades de tener una discapacidad que los que no tenían perro.
La correlación se mantuvo incluso después de tener en cuenta otros factores de salud que podrían aumentar el riesgo de discapacidad.
Además, los dueños de perros que hacían ejercicio regularmente tenían un riesgo de discapacidad aún menor.
Es probable que se deba al cuidado diario que se dedica al animal, a la compañía que proporcional y al ejercicio que los dueños de perros realizan como parte de su rutina diaria, lo que reduce el riesgo de fragilidad, precursor de la discapacidad.
Lamentablemente, NO se demostró que tener un gato marcase ninguna diferencia en el riesgo de discapacidad, ya que tener gato no obliga a sus dueños a llevarles a hacer ejercicio al aire libre.
Si aún no tiene perro y quiere dar el paso, puede adoptar uno. Tener perro implica sin duda un gran compromiso, así que otra opción que puede plantearse es acoger temporalmente a uno que lo necesite. Para ello acuda a organizaciones de rescate de animales que buscan familias de acogida.